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Cuando estás teniendo un ataque de nervios o tu ansiedad está por los aires lo que más sufres es insomnio. Por el día intentas mantener tu mente ocupada sea como sea, haciendo mil cosas, distrayéndote… pero por la noche es cuando realmente lo pasas mal. No paras de dar vueltas en la cama, tu mente va a mil por hora, no encuentras la posición perfecta y tu corazón empieza a latir más rápido de lo normal. En la oscuridad de la noche es donde realmente tu mente da vueltas a aquello que te preocupa. Por mucho que lo intentes, detener tu mente no es nada fácil. No importa lo cansado que estés, porque cuanto más cansado estés, más dispuesto está tu mente para darle vueltas a ese asunto.
Por el día eres una persona que intenta mantener la calma, aunque en tu interior estés sufriendo la peor de las tormentas. Sobre todo, intentas mantener la calma cuando te encuentras rodeado de gente.
No quieres que la gente se preocupe por ti porque crees que tú vas a ser capaz de superar eso solo… Tauro, pero a veces es importante que pidas ayuda, y más aún en momentos tan importantes como estos. No seas tan terco y déjate aconsejar por esa gente que tanto se preocupa por ti. Aunque te cueste o, aunque tengas miedo, no será para tanto. Lo importante será que te enfrentes a ese problema lo antes posible y que le pongas solución en cuanto puedas. No puedes seguir así mucho tiempo porque al final te pasará factura. Tauro, confía en ti y, sobre todo, confía en esa gente que tienes a tu alrededor, porque al fin y al cabo son tu mayor apoyo.
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