Un signo que se roba el corazón de todo el que logra conocer sus sentimientos más profundos. Piscis es imaginativo, emocional y soñador. Es imposible que no ponga su compasión sobre la mesa, se pone rápidamente en los zapatos de la otra persona y si puede ayudar lo hace, incluso si eso significa quitarse el pan de la boca. Sin embargo, escucha muchísimo a su intuición, es capaz de percibir cosas que el resto no y cuando su voz interior le dice que debe alejarse, se va. Es una persona muy creativa, lleva el arte en cada poro, disfruta de la música, la poesía y la pintura de manera intensa. Esta es la personalidad de Piscis explicada al 100%:

Es verdad, a Piscis le gana el romanticismo y eso es un poco peligroso porque se deja envolver por los cuentos que inundan su cabeza y no se da cuenta de que hay personas que no valen la pena, pero al idealizarlas las ve como si fueran perfectas. Piscis es amor puro, no le gustan los conflictos y prefiere tomar una actitud pasiva con tal de encontrar una solución. Lo malo es que tanta entrega de su parte lo lleva a relacionarse con quienes lo único que buscan es aprovecharse de su bondad y evadir sus responsabilidades. 

Las raíces de Piscis

Cabe destacar que el elemento que lo representa es el agua, esto significa que sus emociones son un descontrol total, hay veces en las que ni él mismo entiende el revoloteo que vive en su mente y en su corazón. Sin embargo, fluye demasiado, se adapta a nuevos sitios, amistades o pareja. Además, su lado reflexivo es clave a la hora de tomar decisiones, por ello, sus consejos son tan valorados. 

Por lo general, Piscis es muy sereno, se enfoca en lo suyo y jamás pierde el tiempo en juzgar a otros. Si no conoce una historia mejor se guarda su opinión. Es un signo muy paciente, pero… eso no quiere decir que va a permitir que lo lastimen o manipulen. Piscis, puede amar con todo su corazón y con la misma fuerza se arranca a quien lo traiciona o no le entrega el amor que se merece. 

Por otro lado, el símbolo que representa a Piscis son dos peces nadando en direcciones opuestas. Esto explica parte de su personalidad dual y compleja. Además, está asociado con el planeta Neptuno, vinculado con la espiritualidad, la inspiración y la confusión. Es el que le aporta toda esta carga soñadora y valiente, el que lo motiva a apostarle a las conexiones profundas. 

No cualquiera entra a la vida de Piscis 

Por supuesto, que Piscis no es perfecto, tiene su lado oscuro como cualquier otro signo, pero lo que sí es importante reconocer es que ha trabajado muchísimo a nivel espiritual, mental y emocional, para poner límites. Tiene muy claro lo que espera de las personas y por eso su círculo es tan exclusivo, prefiere contar a sus seres queridos con los dedos de una sola mano que rodearse de falsedades. A menudo, dicen que es indeciso, es real, pero le sirve para analizar los puntos buenos y malos de todo. 

Es estricto a la hora de entregar su amor o amistad, porque su sensibilidad es excesiva y no va a tolerar estar escuchando a gente que minimiza sus emociones. La empatía importa, pero no lo es todo. Es decir, no se va a resignar a estar con alguien por lástima o por el qué dirán. Piscis, quiere tranquilidad en su vida y si sólo llegan con caos, es mejor que se vayan. 

Lo que no le sirve a Piscis 

En definitiva, Piscis, pierde la paciencia cuando se encuentra con personas hostiles, que lo único que quieren es hacerlo enojar. No va a soportar críticas ni comentarios innecesarios, la negatividad está muy por debajo de sus objetivos. Piscis, quiere armonía, sentir que todo está en equilibrio y no va a conformarse con menos. Además, no quiere estar con alguien que se sienta con el derecho de manipularlo, no va a cambiar para darle gusto a nadie y mucho menos caer en la monotonía. Quiere intensidad, hacer cosas imprevistas y adrenalina. Por ello, no le conviene tener un vínculo con Sagitario ni con Géminis, pues están acostumbrados a que las cosas se hagan tal y como ellos dicen. 

Piscis y el amor 

Finalmente, Piscis, es muy dulce cuando decide estar con una pareja. No quiere tener un lazo superficial, le apuesta hasta indagar en lo más profundo, le gusta conocer todo de la persona que ama para apoyarla cuando más lo necesite. Es muy empático, dedicado y también intenso, no le importa gritar a los cuatro vientos lo que siente. Además, es leal, se compromete en construir algo a largo plazo. 

No se trata sólo de decir que es su pareja, quiere algo sano, en donde el respeto sea el eje principal. Le da paz saber que la persona que dice amarlo es capaz de reconocer sus miedos y no juzgarlo. Es muy bonito cuando abrazan su vulnerabilidad y eso lo enamora el doble. Por lo tanto, es buena idea que tenga algo con Cáncer o también puede ser Escorpio, ambos muy emocionales. 

Y tú, ¿te enamorarías de Piscis?