Cáncer sabe que es un signo un poco complicado, conoce de sobra sus vaivenes emocionales, sabe que un día puede estar arriba y otro abajo, y entiende que no todo el mundo siente con tanta intensidad o es capaz de pasar de 0 al 100 o de entender a la gente que lo hace. Por eso mismo, cuando encuentra a alguien que no le tacha de loco, o de inestable, siente un chute de energía positiva dentro de sí mismo brutal. Por fin alguien le comprende.
Y, cuando por fin hemos pasado el primer nivel de sus relaciones, lo que hace feliz a Cáncer son los pequeños detalles. A Cáncer le encantan los abrazos, los mimos, los gestos cariñosos…
Ir paseando por la calle con su pareja y que de repente, de forma inesperada, le agarre de la mano o le saque un tema de conversación que le gusta así, de la nada. Le encanta que le demuestren todo lo que dicen. A Cáncer le gusta que le digan ‘te quiero’ pero le gusta mucho más que haya un hecho que respalde eso. Está bien que le envíes de vez en cuando un mensaje de amor, pero está mejor que te presentes en su casa con una flor o con un pequeño detalle y que le digas lo que sientes en persona.
Será muy feliz cuando encuentre a esa persona que no se asusta cuando saque su lado más oscuro. No hace falta que sea el amor de su vida, sino simplemente un amigo o un compañero que sepa que con él/ella va a poder ser tal y como es. Saber que esa persona va a saber ayudarle y entenderle cuando tenga sus días malos, le da la vida. Y sí, que además sepa gestionar esa intensidad con la ama.
Será feliz cuando sepa que por fin aprecian todo eso que tiene dentro y que además, pocas veces saca a la luz por miedo a que salgan huyendo. Simplemente, poder ser quién es sin miedo a ser juzgada/o.