Si Aries es una persona muy hiperactiva de nacimiento, imagina cuando se enamora locamente. No hay nada que admire más Aries que le miren con otros ojos. A parte de ser una persona inteligente y valiente, también es un alma inquieta. A veces no sabe ni lo que quiere, pero está claro que nunca va a quedarse de brazos cruzados esperando a que el amor caiga del cielo. Cuando Aries encuentra a su «posible» alma gemela, es de esas personas que lo demuestra a través de sus acciones. Cuando se enamora, sería capaz de cruzar cielo y tierra con tal de estar a su lado. ¿Y cómo demuestra Aries que está enamora de ti?
Aries es más de hechos que de palabras. Es más de acción que de conversaciones profundas. Cuando se compromete lo hace de verdad. Cuando te da su palabra, hará lo que sea para estar a la altura y amar sin límites ni condiciones. No pierde el tiempo con palabrería barata y con dramas innecesarios. Es más de callar conversaciones con un beso y olvidar enfados con un abrazo profundo. Parece duro, pero Aries ama el contacto físico. Ama la sensación que recorre su cuerpo cuando se siente cerca de la otra persona.
No hay nada que pueda apagar el fuego de Aries cuando hay pasión. Nada que pueda parar su ímpetu y sus ganas de más. Aunque sea difícil, no se rinde. Aunque no sea coser y cantar y no paren de aparecer impedimentos en el camino, no tira la toalla. El que algo quiere, algo le cuesta. Aries sabe perfectamente que la suerte no cae del cielo, por eso no para hasta que lo consigue. Está claro que no lo da todo a la primera de cambio, ni tampoco se deja querer sin antes comprobar que los sentimientos de esa persona son reales. Aries es de esas personas que se hace un poquito de rogar.
No para hasta conseguir toda la atención que quiere. Pero cuando ya la tiene, hace como si no le importase. En el fondo, ama ser así. Ama tener a alguien con quien compartir la misma locura, las mismas ganas de vivir, de reír, de soñar, de experimentar, de crecer. Cuando Aries encuentra su compañero de vida, lo nota hasta la persona menos avispada de la tierra.