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Seguro que en algún momento de tu vida te has echado la típica pregunta de: ¿cuál es mi propósito de vida? Más de una vez seguro que has estado reflexionando y preguntándote por qué viniste al mundo, cuál es tu misión aquí. Suena filosófico y espiritual pero a todos nos ha pasado. Cada uno tiene uno y este es el propósito de vida de Aries:
Aries tiene muy claro su propósito en la vida. Aries luchará por progresar y por avanzar. No soportará quedarse estacando en ningún momento porque Aries no vino al mundo para eso. Quiere aprender más cosas sobre la vida y sobre lo que más le importa. Porque el aprendizaje es algo que nos hace madurar y crecer.
Aries necesita también sentirse satisfecho con todo lo que ha hecho, porque si no sentirá que lo ha hecho no ha servido para nada. Y Aries no vino al mundo para eso. Necesita también que los demás le reconozcan por todo lo que ha conseguido y por cómo ha luchado para conseguirlo. Sentirse orgulloso de lo que ha logrado es lo que más le importa a Aries. Porque para algo ha estado luchando todo este tiempo.
Además, Aries te enseñará a ir más allá. A no conformarte con lo que tienes y a luchar con todas tus fuerzas. Te enseñará a usar más tu intuición y a dejarte llevar. A ser lanzado y a apostar a una sola carta sin tener miedo a lo que pueda fallar o a lo que puedas perder. Te enseñará que no importa fallar o caerte porque lo más importante es saber cómo levantarte.
Aries no va a dejar que te hundas por lo que digan los demás o por lo que no hayas conseguido. Va a enseñarte a alegrarte por toda la gente que está a tu alrededor y a apreciar todo lo que has conseguido por tu propia mano. Sin necesitar ayuda de los demás. Aries te enseñará también que es mejor arriesgar y perder que no arriesgar y quedarte con las ganas de saber qué podría haber pasado.
En el amor, te enseñará a darlo todo por la otra persona. Da igual lo que esta te dé a cambio, porque tú siempre debes dar lo máximo de ti para que la otra persona se sienta feliz y plena contigo. Aries siempre está dispuesto a ganar y siempre tiene sus ojos puestos en el premio, antes que en el fracaso.
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