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Cuando Capricornio no está contento/a, se lo notarás en su cara. La felicidad es algo muy difícil de conseguir. Cada signo tiene sus razones, pero esta es la razón por la que Capricornio no está contento. El motivo que le interrumpe sus sueños, que no le deja descansar, que le impide seguir adelante y centrarse en los pequeños momentos de felicidad.
¿La razón por la que no está contento? ¿Sinceramente? Capricornio no soporta que las cosas cambien y que todo se tuerza en el último momento. No puede con los cambios de última hora, sea lo que sea. Cuando pierde el control… MALO.
Odia no tener control sobre su vida. En ese momento es cuando Capri se va al lado oscuro. Un lado muy desconocido para muchos, porque no se ve todos los días. Capricornio deja de tener esa chispa por vivir la vida cuando sabe que algo malo va a pasar. Los cambios drásticos no le gustan, pero los que vienen por sorpresa y te pone la vida patas arriba, menos todavía. Capri odia eso.
La capacidad que tiene para aguantar, tragar y morderse la lengua para no explotar es alucinante, pero en esa situación, falla. Ahí el sentido desaparece. Capri no quiere eso. No quiere despertarse y no saber qué rumbo tomar. No quiere tenerlo todo un día y que a los pocos lo pueda perder todo. Seguridad, estabilidad y fidelidad. Bases principales para que Capri no se vaya de cabeza al lado de la locura y termine con un ataque de cuidado.
Hay que recordar que Capricornio es mucho Capricornio. Y sí, puede liarla muy gorda por una arrebato cuando todo se le escapa de las manos. Puede maldecir y hacer cosas de las que luego se arrepienta por culpa de esa incertidumbre que vuela por su cabeza. Pero no le dura para toda la vida. Principalmente Capricornio tiene que explotar y contar lo que le pasa. Y para que suceda eso, hace falta un milagro. Pero cuando lo hace, se renueva. Mejor que nunca. Vuelve a brillar. Deslumbrando más que nunca.
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