Eres una persona muy especial, Libra, y lo sabes. Te encanta caer bien a los demás, hacer sonreír a la gente a la que quieres, ayudar a todo aquel que lo necesite, y, sobre todo, te gusta GUSTAR a los demás. Necesitas sentirte querido por la gente que te importa, pero también, quieres gustar a gente que no te conoce… Y, Libra, eso de momento es algo que no es ni posible ni factible. Quieres y necesitas agradar a los demás, no solo por ser quién eres, si no por lo que puedes llegar a hacer por ellos.
Siempre antepones a los demás antes que a ti, y eso podría ser el origen de todas tus inseguridades.
Tu mayor inseguridad, Libra, es que te preocupa mucho sobre la imagen que tienen los demás de ti.
Te esfuerzas demasiado por hacer que los demás piensen bien sobre ti. Te obsesionas por dar la imagen perfecta, por hacer que todo el mundo hable bien de ti. Haces cualquier cosa por causar buena impresión, hasta tal punto de que a veces te obsesionas un poco con la imagen que das y con tu físico, cosa que podría directamente agrandar todas tus inseguridades. Sí, sabes que tienes muchas virtudes y que eres una persona muy especial, pero hay veces que te dejas llevar por tu lado más negativo e inseguro.
Hay veces que te obsesionas tanto por caer bien que te olvidas de CAERTE bien a ti mismo. Hasta tal punto de que a veces llegas a ser una persona que no quieres ser para atraer a los demás…
Menos mal, Libra, que luego sabes volver a tu lugar y darte cuenta de las cosas antes de que vayan a peor. Libra, recuerda, que si alguien no te quiere por lo que eres, no merece ni un segundo de tu tiempo. Y no pasa nada, no se puede caer bien a todo el mundo. Siempre tendrás haters, hagas lo que hagas, siempre habrá gente dispuesta a criticarte y a hablar mal de ti…
Hay gente que se aburre y parece que no tiene mejores cosas que hacer.
Pero, Libra, las personas que de verdad te quieren nunca querrán cambiar quién eres, así que hazle caso a esas personas y quiérete por ser tal y como eres. Los demás no valen ni tu tiempo ni tu energía. Preocúpate menos por lo que los demás piensan de ti y empieza a preocuparte por lo que tú piensas de ti.