Eres Virgo y por ello, te gusta que las cosas que te rodean siempre salgan bien. Es cierto que eres una persona muy perfeccionista y que se preocupa porque las cosas salgan como tú quieres que salgan. Te gusta hacer las cosas de la mejor manera posible, pero también te gusta hacerlo a tu manera. Tampoco es malo ser así, todo lo contrario, ser así te hace esforzarte para conseguir todo lo que te propones y te hace ser una persona que nunca se rinde, persistente y que siempre hace todo lo posible para hacer las cosas bien.
Sin duda, Virgo, eres una persona que trabaja muy duro y que no abandona a la primera de cambio. Una persona muy segura de todo lo que hace y que confía en el poder que tiene.
Pero la mayoría de tus inseguridades nacen por todo esto. Hay muchas veces que te obsesionas un poco porque las cosas salgan PERFECTAS, hasta tal punto que puedes llegar a perder la paciencia y la cordura. Tienes MIEDO de que las cosas no salgan tal y cómo tu las planeaste. Para ti, que las cosas no salgan bien implica que tú tuviste la culpa. Que todo dependía de ti y que no fuiste capaz de hacerlo como se tenía que hacer. En momentos así, te sientes inseguro, perdido, incluso a veces hasta inútil, pero no, Virgo, no dejes que tu mente llegue a estos lugares solo por tus inseguridades.
La perfección no existe, ni existirá jamás, y cuanto antes lo aceptes, antes superarás tus inseguridades.
Tienes que empezar a apreciar y a valorar tu trabajo y tus esfuerzos. No lo eches por la borda solo porque algo no haya salido como tú querías. Valórate como te mereces, Virgo, por favor… Virgo, recuerda que lo imperfecto es lo perfecto. No será fácil superar tus inseguridades y siempre estarán ahí, pero es importante que seas consciente de que están ahí y que sepas manejarlas porque sino puedes llegar a hundirte y mucho. Empieza a vivir y a disfrutar de la imperfección, porque son tus imperfecciones lo que te hacen ser especial.