Un signo al que inevitablemente relacionan con la seriedad, el enfoque y los objetivos. Capricornio no se anda por las ramas, cuando se plantea algo trabaja muy duro hasta ver la victoria a sus pies. Es demasiado perseverante, pero tiene muy claro que las cosas buenas no caen del cielo, así que sus responsabilidades y compromisos son prioridad en su agenda. A menudo, es criticado y dicen que no se divierte lo suficiente, pero lo hace a su manera, se esfuerza por un mejor futuro y por eso se le resbalan los comentarios negativos. La cautela es su guía en todo, no da un paso hasta que se siente completamente seguro. Es desconfiado, pero eso le ha ayudado. Esta es la personalidad de Capricornio explicada al 100%:
Sin embargo, cuando le permite a alguien ser parte de su círculo, esa persona se gana lo más bonito de su corazón y también su atención. Es distante cuando se siente presionado o juzgado, pero con los suyos se vuelve la persona más leal, la que da los mejores consejos y siempre hace que el otro coloque los pies sobre la tierra. Es muy realista, eso de adornar lo malo le parece sumamente bajo, no se va a convertir en un hipócrita. Cuando detecta falsedad, mejor se aleja.
Las raíces de Capricornio
La cabra, con cola de pez, es el símbolo de Capricornio, es decir, una combinación de tierra y agua. Por ello, es un signo tan ambicioso y al mismo tiempo no pierde el piso, si se plantea algo es para cumplirlo, nunca ha sido lo suyo dejar nada a medias. Además, la cabra simboliza su lado espiritual y emocional. Capricornio, es muy compasivo, profundo y empático, pero lo esconde muy bien. La cabra representa la unión entre el mundo material, pero también el espiritual, por ello, para algunos, Capricornio es complicado.
Por otro lado, el elemento de Capricornio es la tierra. Esto quiere decir que la estabilidad es su meta principal, no le gusta perder solidez en ningún sentido y por ello lo material es tan importante en su vida. Está claro que el dinero no compra la felicidad, pero sí es necesario para una vida digna. Sin embargo, no todo es trabajar, la tierra también hace que Capricornio tenga un lazo único con la naturaleza, le permite comprender todo de una manera más armoniosa y respeta muchísimo a cada ser vivo.
Además, el planeta que rige a Capricornio es Saturno. El cual está asociado con la responsabilidad, las reglas y la disciplina. Por ello, Capricornio es tan recto en su trabajo, jamás haría algo indebido. Eso sin contar que la organización se le da muy bien. También se considera que Saturno influye en la parte reflexiva de Capricornio, pues le ayuda a conectar en lo más profundo de sus emociones. Aunque también influye a la hora de poner límites y distancia en algo que no le agrada.
No cualquiera entra a la vida de Capricornio
Ya quedó claro que Capricornio no es el tipo de signo que está esperando que alguien llegue a su vida para solucionar todo lo que le agobia y tampoco busca convertirse en el salvador de otros. Eso es lo que más le molesta, rodearse de personas conformistas que lo que mejor saben hacer es quejarse, pero no avanzar. Además, no comprende a las personas que ignoran lo que es la honestidad, no tolera la falta de confianza en ningún tipo de relación, si le fallan, lo pierden, así de simple. Considera que las mentiras no tienen justificación y no se obliga a estar en sitios que lo hacen sentir incómodo. Si alguien juzga su manera práctica y realista de ver la vida, le dice adiós. Es muy directo, no se anda con rodeos y no va a llenar su agenda de dificultades innecesarias.
Lo que no le sirve a Capricornio
Hay ciertas cosas que Capricornio detesta y sin excepción, la persona que las haga queda fuera de su lista. Para empezar no quiere falta de responsabilidad, si alguien es incapaz de comunicar lo que le gusta y lo que no, no merece un asiento al lado de Capricornio. Además, no quiere involucrarse con mentalidades mediocres, de esas que su máximo logro es seguir al resto. Le gusta la gente trabajadora, honesta y con grandes sueños. Por otra parte, la falta de estructura altera sus nervios, le molesta muchísimo que pretendan disponer de su tiempo sin un plan de por medio. Los cambios inesperados le estresan y le parecen una falta de respeto. Por ello, no es buena idea que tenga algo con Aries, es demasiado enérgico e impulsivo. Pero tampoco con Géminis su versatilidad le sacará canas verdes.
Capricornio y el amor
Sin duda, cuando Capricornio ama, jamás le pasa por la cabeza burlarse de los sentimientos de la otra persona, es sumamente cuidadoso en ese aspecto. La lealtad y el compromiso son dos cosas que pone sobre la mesa desde el principio, si alguien le interesa lo suficiente se esfuerza en construir una relación a largo plazo. Sin embargo, necesita asegurarse de que está confiando en la persona correcta, necesita más que corazones de papel para entregarse de verdad. La compatibilidad es pieza clave a la hora de elegir a quién toma de la mano.
Es un hecho que Capricornio se vuelve el ser más amoroso, comprensivo y detallista, cuando ama, pero… necesita seguridad a nivel emocional, mental, físico y financiero, entre más serio sea el vínculo, mejor. Es muy paciente, si alguien en verdad le atrae, se da la oportunidad de conocer a esa persona a fondo. Sus expectativas son altas, si una persona carece de determinación, es mejor que siga su camino con alguien más. Tauro y Virgo pueden cautivar más que su corazón.
Y tú, ¿te enamorarías de Capricornio?
