Un signo al que le molestan los vínculos con personas que no tienen ni la menor idea de lo que es la lealtad. Desde el primer momento en el que alguien se convierte en una persona especial en su vida, le promete que estará en las buenas y en las malas, no es el tipo de amigo o pareja que traiciona. A veces, puede llegar a ser sumamente controlador, porque no se le escapa nada, presta atención a cada detalle de manera minuciosa, eso sin contar que ama saber todo. Esta es la personalidad de Tauro explicada al 100%:

Lamentablemente, no todo el mundo puede ser Tauro, es un signo distinguido, provocativo, coqueto y al mismo tiempo sumamente centrado. Esto porque tiene la capacidad de separar una cosa de la otra. Es una persona muy obstinada, muchísimo, pero es precisamente lo que lo mantiene de pie en medio de la batalla, si se lo propone consigue lo que quiere. Además, es muy auténtico, tal vez un poco loco y con conductas obsesivas, pero no le copia a nadie. No juega con su palabra, cumple lo que promete. 

Las raíces de Tauro 

El primer signo de Tierra, es decir, su mentalidad, pone por delante la honestidad y la sensatez. No se toma a la ligera sus responsabilidades y si tiene que hacer mil veces las cosas para que le salgan bien, las hace. Es alguien que se distingue por su estabilidad, todo el tiempo analiza pros y contras porque lo que quiere es encontrar seguridad en su vida. 

Tauro viene de Taurus, es decir, el toro, es el que lo representa, por lo tanto, es muy fuerte, amante del dominio y honra el término de la fertilidad. Tal vez parezca que siempre está en su mundo, porque le gusta analizar sus herramientas, pero en el momento menos pensado ataca, no es un signo que se deje mandar por nadie. Es como el toro, parece despistado y sereno, pero a la menor provocación lo encuentras. En definitiva, Tauro, no tiene tiempo ni paciencia para lidiar con gente que no es feliz y pretende soltar su amargura en él. 

Otro punto importante es que está regido por Venus, lo cual le agrega un toque contrastante a su personalidad, es decir, el planeta del romanticismo, el amor y la calidez. Es el que le recuerda que también debe dejarse llevar y que no tiene nada de malo mostrar sensibilidad y entregarse, aunque el miedo le diga que no y las emociones le tiemblen. Venus lo baña de fe, es el que lo guía hacia sus objetivos sin dejar de lado su salud mental y emocional, el planeta que le dice que no se rinda. 

No cualquiera entra a la vida de Tauro

A pesar de que puede llegar a dar la sensación de que a Tauro no le gusta mucho eso del cortejo y perder el tiempo en amoríos, la realidad es que no huye del compromiso, al contrario, ama cuando la otra persona posee la suficiente responsabilidad afectiva como para dejar en claro qué es lo que espera desde el principio en la relación. Es un signo centrado, ambicioso y perseverante, obviamente no se va a conformar con alguien que sólo es una carga en su vida. Sabe que no es su responsabilidad reparar a nadie. 

Además, se siente muy cómodo con las relaciones a largo plazo. Si nota que la otra persona no está lista para algo serio, mejor da vuelta a la página, porque cuida demasiado a su corazón y no lo va a exponer a la inestabilidad de alguien que quiere un día sí y al otro se desaparece. Ese es el tipo de vínculos que no tolera ni como amigo ni como pareja y mucho menos a nivel familiar. 

Tauro y su talón de Aquiles 

Por supuesto, que nadie ha dicho que Tauro es moneda de oro para agradarle a todos, tiene sus puntos negativos como cualquier otro signo y cuando su sombra toma el control puede llegar a ser muy arbitrario, en verdad pisa el acelerador sin pensar en las consecuencias y es muy posible que se lleve por delante a inocentes. Tauro tiene un lado orgulloso, soberbio y arrebatado, por fortuna, eso sólo aparece de vez en cuando, pero… lo mejor es que no lo tomen a la ligera. No cede fácilmente, si defiende una idea agota todos sus argumentos hasta que le den la razón, es mejor que no intenten ganarle porque les saldrá peor. En verdad, Tauro no se anda con juegos en ese aspecto. 

Lo que no le sirve a un Tauro 

Sin duda, Tauro, posee todo para dar clases de firmeza y lealtad, es un signo que prioriza su estabilidad en todos los sentidos, difícilmente permite que alguien llegue y sacuda sus planes. Para que se entregue necesita que la otra persona le demuestre que es confiable y que no es un peligro para su reputación. Prefiere quedarse solo que rodearse de personas falsas, detesta a los amantes de las máscaras, quiere conocer almas genuinas que no pierdan la cabeza fácilmente. Por lo tanto, no le conviene entablar relaciones con Sagitario y Géminis, son demasiado extrovertidos, testarudos y se aburren fácilmente. 

Tauro y el amor 

Lo cierto, es que Tauro suele reflexionar muchísimo cuando se trata de entregar el corazón, quiere tener la seguridad de que va a invertir su tiempo con la persona adecuada. No se va a quedar con alguien que interfiera en su organización o que se convierta en un obstáculo para cumplir con sus responsabilidades. Es un signo empático, puede comprender a su pareja, pero jamás solucionarle la vida. 

Aunque se resiste a mostrarlo, tiene un lado muy cariñoso, amable y profundo. Una parte de él le apuesta al hogar, le encanta el tiempo de calidad y las actividades que lo conectan con la naturaleza. Es verdad, puede llegar a ser muy inflexible, pero eso le ha ayudado a seguir avanzando y a aprender en el camino. Los signos que pueden encajar con su personalidad son Aries y Cáncer, ambos poseen la intensidad que le ayudará a alcanzar su mejor versión. 

Y tú, ¿Te enamorarías de Tauro?