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Acuario, la gente la primera vez que te ve puede pensar que estás un poco loco/a. Siempre pensando en los mil planes que tienes, en las mil cosas que quieres hacer… Eres alguien muy independiente y para los demás es muy difícil sentirte cerca. Porque tú siempre estás volando muy lejos y es difícil alcanzarte.
La libertad es lo que más te importa de la vida. Pero esto también te lleva a ser alguien muy social, que siempre quieres conocer a gente nueva para tener planes nuevos y para que todo sea más divertido. Por eso tienes muchos amigos y los admiras. La primera vez que conozcas a alguien ya hablarás de ellos, porque para ti es una de las mejores cosas que tienes en la vida. Siempre defenderás a tus amigos por encima de cualquier cosa, así que será mejor que nadie se meta con ellos. Y lo dejarás muy claro desde el principio.
Te encanta sonreír y transmitir felicidad, incluso en los momentos que no debes. Y eso puede molestar a ciertas personas cuando las acabas de conocer. Porque sí, hay a gente que le molestan que los demás sean felices mientras ellos no lo son. Pero Acuario, no es culpa tuya que los demás no sepan aprovechar la vida de la misma manera en la que la estás aprovechando tú. Aunque debes controlar tu simpatía en algunos momentos. Está bien que intentes siempre contagiar tu sonrisa a los demás, pero si acabas de conocer a una persona que no está pasando por un buen momento o es una situación complicada, será mejor que dejes de ser tan risueño. Porque será mucho más fácil para todos.
Acuario, cuando alguien te conoce, puede sentir que eres un poco difícil de comprender. Y es que en el fondo si lo eres, pero eso es lo que te hace ser tan especial. Tienes siempre mil cosas en la cabeza y no paras quieto. Los demás no son capaces de entender cómo puede ser eso verdad. Y al principio, les parece un poco complicado entenderte. Porque no van a conseguir meterse en tu cabeza para ver todo lo que piensas. Pero, al fin y al cabo, cuando te conozcan bien sabrán que ahí dentro hay alguien muy especial.
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