Hay muchas cosas que te irritan en este mundo de locos Escorpio, pero hay una en especial que consigue llevarte a límites muy oscuros. Hay algo que no te hace ni gota de gracia, y que más que irritarte, te consume por dentro. La mentira. La sucia mentira de la gente que no tiene las agallas suficientes como para aceptar y reconocer los errores que hayan podido cometer. Esto es lo que más te irrita a ti, Escorpio:
Las personas que se pasan de cotillas y que meten las narices donde no les importa también consiguen irritarte lo tuyo. Odias que quieran saber más de ti, cuando tú no quieres dar más información de ti.
Es muy sencillo, los inconformistas que no hacen más quejarse y lloriquear también tienen un hueco en tu lista de gente muy pesada que debería de mover más el culo y dejar de llorar tanto. Como toque de humor dentro de este tema tan peliagudo, tenemos que hablar del querer y no poder Escorpio. Que tengas muchas ganas de fiesta y de calor en la habitación y que no puedas hacer nada.
Ya sabes, sentir que quieres algo mucho y no tener ni una gota de nada, te irrita y te pone de mal humor y te vuelve loca/o. Pero que no cunda el pánico porque eres Escorpio y sabes que tarde o temprano siempre terminas saliéndote con la tuya. Y mejor no hablamos de lo que te puede pasar si descubres que estás siendo manipulada/o por alguien de tu entorno más cercano. Sí, si lo sabes y tú también lo sabes. Ahí no te irritas, ni te vas al lado oscuro. Ahí directamente te dejas llevar por los demonios y activas el botón de la maldad inmediata para acabar con ese juego sucio. Para jugar contigo, hay que saber jugar… y tú Escorpio, tienes mucha escuela a tus espaldas. Que se anden con ojo…