Una de las cosas que más te irritan en este mundo, Tauro, es la indecisión. Los cambios de última hora. La gente que te dice blanco en un segundo y termina diciendo negro oscuro, brillante y potente al otro segundo. No puedes con ese tipo de bipolaridad. Tu paciencia está hecha a prueba de balas, pero el jueguecito de ahora sí y ahora no…. te consume la energía. Pero esto es solo un “spoiler” de lo que te irrita más que nada. Esto es lo que más te irrita a ti, Tauro:
Se pueden observar tus manías con la gente que no mantiene su higiene personal muy a la orden del día. Tus pequeños ataques de pánico con las personas a las que les gusta la morosidad. Tu cierto odio a la gente que no sabe cumplir con su palabra…
Te parece absurdo que exista gente de ese tipo. Te parece una verdadera estupidez el tener que aguantar malos gestos, desprecios y eso hace que te enciendas. Y cuando tú te enciendes…. Malo. Negro, muy negro se tiñe el cielo cuando te activan el botón de tu parte oscura. ¡BENDITA PACIENCIA!
Ahora bien, que no te toque una persona muy falsa que te da una cara pero que luego tiene otra. Que te sonría como nunca, pero que luego habla pestes de ti a tus espaldas. Menos mal que dan contigo, que puedes aguantar lo inaguantable y no dan con una persona muy impulsiva. De eso se valen. Por eso se salvan. Porque tú no tienes ese tipo de maldad. Que si, que cuando te llevan al límite puede soltar de todo por la boca, pero sabes quedarte en la línea de los límites y controlar la situación. Y no te cuelas de manera gratuita. Tú eres más de dar la cara e ir de frente. Un mundo con más gente Tauro, siempre sería un mundo mejor.