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Libra, lo que más admiran de ti los demás es tu gran capacidad para escuchar a los demás. Tú sueles ser alguien de pocas palabras. Prefieres escuchar a hablar por hablar. Eres esa persona a la que tus amigos acuden siempre que tienen un problema y quieren que los escuchen. Admiran cómo eres capaz de entender a los demás sin juzgar a nadie. Evidentemente tienes tu propia opinión pero sabes que no tiene porque ser una verdad universal. Sabes muy bien cómo comprender al resto cuando tienen un problema y empatizas bastante con ellos.
Hay veces que empatizas tanto que incluso el problema llega a afectarte a ti también. Además, tienes una mente muy abierta y aunque puedas tener tu opinión, es rara la vez que juzgas. Entiendes que todo es posible en la vida y que, si no quieres que te juzguen a ti, es mejor no juzgar a los demás. Al resto tu actitud le gusta bastante y admiran ese espíritu tan libre. Pero si hay algo que de verdad admiran es esa paz que transmites. Siempre que hay un conflicto, ahí estás tu para mediar y crear la paz hasta donde no la hay.
No es que detestes los conflictos, es que simplemente te dan un poco de pereza. Te has dado cuenta con el tiempo que es mejor llevarse bien con la mayoría para así evitar malentendidos que te lleven allí donde no quieres ir. Muchos desearían tener ese carácter tan pacífico a la hora de convivir con los demás. Y son pocos los que lo tienen. Pero evidentemente esto se trabaja. No vienen con una varita a tocarte desde el cielo y a darte ese poder. No. Tú también has perdido los nervios… Y mucho. Pero tus ganas de avanzar y evolucionar como persona son las que han hecho que seas así.
Si hay algo que no te gusta o que te molesta, en vez de hacer un mundo de ello, lo solucionas tranquilamente, hablando con esa persona sobre el daño que te ha hecho. Hasta tú mismo sabes que el mundo sería un lugar mejor si hubiera más Libra.
No se nos olvida hablar de esa inteligencia que tanto te caracteriza. Tienes una mente muy despierta y avispada y por eso vas a conseguir todo lo que te propongas. Eso sí, sin ninguna prisa, porque sabes que es mejor hacerlo despacio que rápido, corriendo y mal. Y por eso te admiran los demás, porque no te agobias fácilmente por nada. Si algo sale mal es porque ha tenido que salir así, no es un motivo para preocuparse. Ser Libra ya es algo por lo que admirarte, y si luego trabajas un poco tus virtudes, eres una diosa.
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