Sin duda, los nativos con Luna en Géminis son personas que llevan el orgullo en cada poro, rara vez se les cierra el mundo, están acostumbrados a dar batalla a todo el que se cruce en su camino. Sus emociones son muy cambiantes y en algunas ocasiones hirientes. Hay personas que dicen que son desapegados porque no toleran ver la manera en la que su brillo se desborda con tanta naturalidad. Aunque, es común que cuando la Luna pasa por Géminis, su nivel de distracción aumenta el doble.
Probablemente, esa es una de las razones por las que suelen ponerse muy irritables y malhumorados. Es decir, cambian de un estado de ánimo a otro. Eso no quiere decir que sean malos, a veces, es necesario llegar a los extremos para que sus deseos sean escuchados. Los que nacieron con la Luna en Géminis saben sacar las uñas cuando es necesario.
Aunque, eso no significa que siempre tengan todo bajo control, el nerviosismo y la preocupación de que todo salga bien tiene que ver con la Luna. Es muy normal que haya momentos en los que se sientan doblemente inquietos. Por lo general, es cuando hablan más y sus pensamientos no los dejan descansar a mitad de la noche.
Por otro lado, los nacidos con la Luna en Géminis, tienen la capacidad de reorganizarse en medio del caos. Pues, les gusta enfocarse en las pequeñas cosas, pero no son los que les dan vueltas a un mismo asunto. Las personas suelen llamarlos salvadores, pero no lo planean, simplemente, saben que nada les va a caer del cielo y quedarse de brazos cruzados nunca ha sido lo suyo.
Cabe destacar, que no porque sean personas positivas y se esfuercen al máximo, quiere decir que las 24 horas del día tienen una sonrisa en el rostro, por el contrario, cuando algo les molesta se les nota en cada gesto, no disimulan nada. Esa es la razón por la que necesitan un tiempo para volver a su estado calmado. No son difíciles de manejar, pero si no los respetan, no van a rogarle a nadie.
Una cosa es que tengan la facilidad de comunicarse y otra muy distinta es que consideren que todos son sus amigos, eso no es real. Con los dedos de una sola mano cuentan a las personas que en verdad conocen su lado más profundo, no a cualquiera se le comparten las oscuridades y las debilidades.
En cuanto al lado amoroso, las personas con Luna en Géminis no se quedan con los sentimientos en la garganta, prefieren lanzar la moneda al aire y que sea la vida la que decida. No es por ego, pero casi nadie se resiste a sus encantos y han encontrado una manera sutil de usarlos a su favor. Es la versatilidad la que siempre los acompaña, no tienen problema en adaptarse a nuevos comienzos y eso hace que se ganen la admiración de los de su alrededor.
En definitiva, no son los ogros que muchos se empeñan en querer describir, es decir, puede que haya cosas que los irritan y que su mal humor sea intenso, pero no van por la vida discutiendo. De hecho, son muy intuitivos, si alguien no les da buena espina, prefieren cortar el lazo lo antes posible.
Ellos no se rinden, lo malo es que no se llevan muy bien con la idea de aceptar ayuda. Cuando todo se desmorona, se frustran y tardan un tiempo en decirlo, pero al final es la única manera en la que se pueden liberar.
Los Géminis son signos de aire y por ello el movimiento es parte de su esencia, necesitan dejar que sus pensamientos se desborden, tener un viaje tras otro en su mente, pero así es como pueden ir colocando cada pieza en su sitio. De ahí viene también su parte camaleónica y la facilidad con la que pueden llevar a cabo varias tareas al mismo tiempo.
Los nacidos con la Luna en Géminis, son ligeros, amantes de las conversaciones y las conexiones profundas. Tienen la habilidad de quitarte hasta el último secreto, porque llegan a tu corazón de una manera muy respetuosa, te hacen sentir en confianza y cuando menos te das cuenta ya estás listo para compartir toda una vida a su lado. Son de los que dejan huella para siempre.