Gratitud, amor, optimismo, son algunos elementos básicos cuando hablamos de aquellos que nacieron con la Luna en Leo. Son seres que destacan, aunque no sea su objetivo principal, pues suelen apostarle a lo grande y no se detienen por los muros en su camino, al contrario, los ven como inspiración, aman los retos y ponen a prueba cada uno de sus sentidos, ahí es cuando encuentran el verdadero sentido de vivir.
Por lo general, siempre tienen el control, porque están acostumbrados a brillar, tener la atención de miles y seguir andando como si nada. Sin embargo, cuando la Luna interviene, su nivel de seguridad disminuye de manera notable, es decir, se sienten más vulnerables emocionalmente y ahí es cuando su lado dramático puede tomar protagonismo.
Si a eso le agregamos que la terquedad es una de sus mejores amigas, la cosa se pone peor. Te lo digo en serio, no pierdas el tiempo en intentar que cambie de opinión respecto a algo, porque no lo hará. Pueden llegar a ser terriblemente mandones.
Los nacidos con la Luna en Leo, son muy positivos, siempre dan el extra, pero porque su capacidad soñadora es inmensa, adoran poner las cartas sobre la mesa, pero también permitir que su imaginación les abra el panorama. Estamos hablando de personas con determinación y tenacidad, quizás para algunos su manera de pensar sea alocada, pero justo eso es lo que los ha llevado a la cima muchísimas veces.
En definitiva, el orgullo los define, como a todos, pero confían mucho más en su superioridad y no temen usar sus cualidades a su favor. Además, aman ser el ejemplo y si algo no sale tal y como lo planean, se sienten muy frustrados. Sin embargo, aceptan la derrota, porque su integridad está por encima de todo.
Por otro lado, la creatividad les fluye de pies a cabeza, no necesitan poner mucho esfuerzo, les nace del alma todo aquello que ponga a prueba sus emociones. Les gusta sentirse vivos y el arte es perfecto para autoexpresarse de una manera honesta.
De hecho, para ellos andar por la vida sin filtros es una de sus exigencias a la hora de establecer vínculos. Esto quiere decir que no se quedan mucho tiempo conviviendo con gente falsa, amante de la hipocresía y la vanidad. En ese caso su parte autoritaria se hace presente y se marchan.
No hay que dejar de lado que Leo es un signo de fuego, eso quiere decir que su corazón es cálido, leal y muy apasionado. Las medias tintas no son bien recibidas en su vocabulario, quieren profundidad, relaciones recíprocas en las que no tengan que rogar atención ni exigir tratos que deberían ser un hecho.
Los nacidos con la Luna en Leo son capaces de declarar su amor, sin tener la certeza si la otra persona le va a corresponder o no, pero eso no quiere decir que van a quedarse a aceptar migajas. Con la misma fuerza que se enamoran, se marchan.
En definitiva, si tu intención es humillar a alguien con la Luna en Leo, te recomiendo que mejor te alejes, porque difícilmente lo vas a conseguir. Confían tanto en su esencia, que es muy complicado que lleguen a arruinarla con su mala vibra, por más oscura que esté.
Es mucho más sencillo darles la razón que intentar ganarles, quizás es por satisfacción o por dignidad, pero no bajan la guardia. Depende mucho de cuáles sean tus intenciones, para que decidan caminar de tu mano o alejarse. Disfrutan cuando son reconocidos y amados, pero también cuando respetan sus decisiones. Si ellos deciden que es hora de poner un punto final, lo hacen sin mirar atrás.
En conclusión, nunca juegues con sus sentimientos, porque cuando se sienten heridos es su parte grosera la que habla por ellos. Créeme, no estás preparado para conocer el lado cruel, impulsivo y con poco tacto de alguien así. Piénsalo dos veces.
