El alma de tu identidad, esa es una bonita manera de definir tu signo lunar. Se sabe que la Luna es la que conecta con las emociones, lo que callas, lo que te agobia, pero también lo que te provoca mucha alegría. En el caso de Piscis, es una bendición para su sensibilidad. Se nota en su intuición, en sus acciones y también en los arranques en los que la razón no es bienvenida. Los Piscis, son mucho más que compasión y amor, no siempre tienen un estado de ánimo positivo.
Hay momentos en los que el sufrimiento se apodera de su existencia, pero no lo dicen, porque quieren demostrarle al mundo que son autosuficientes y que sólo ellos pueden tener el papel de héroes. Son el tipo de personas que son capaces de quitarse el pan de la boca con tal de ayudar a alguien que está pasando por una situación complicada.
Sin embargo, los nacidos con la Luna en Piscis, suelen tener un sentido del humor poco común, no todos logran comprender de lo que se ríen, pues hay veces que sólo lo hacen para esconder la tristeza que los carcome por dentro. Hay que recordar que es imposible que ignoren la desgracia ajena, así que sus emociones son una mezcla extraña en la que suelen cargar con responsabilidades que no les corresponden.
Lo cierto, es que suelen ser el centro de atención en las reuniones, basta con que echen a volar su esencia, no hay mentira en su alma, disfrutan del momento, los chistes, las personas, se contagian rápidamente de la vibra que los rodea. Aunque, eso puede ser contraproducente porque hay gente que los desgasta, son sinónimo de una queja tras otra y sólo llenan de angustia su día.
No hay duda de que aquellos que tienen la Luna en Piscis, son seres especialmente intuitivos, realmente no dan un paso sin preguntarle a su voz interior y cuando detectan una mala energía en el ambiente, prefieren salir del sitio. Confían mucho en su sexto sentido, es extensa la lista de todas las veces que han acertado con alguien negativo, rara vez se equivocan.
Por otra parte, suelen tener un comportamiento muy tranquilo, no les gusta meterse en problemas que no les corresponden, al contrario, se esfuerzan en que la paz sea la que reine en sus círculos sociales.
Sin embargo, no todo el tiempo pueden desenvolverse de una manera dulce y tierna, hay veces en las que el estrés opaca sus emociones y lo único que quieren es darle una lección a quienes interfieren en su estilo de vida. No son tontos, tienen que diferenciar entre la gente buena y los manipuladores, porque si no los pisotean.
Para los nacidos con la Luna en Piscis, el amor es primordial, no conciben su vida sin él, es la razón por la que se esfuerzan todos los días para alcanzar su mejor versión. La incondicionalidad es parte de su entrega, no les gusta formar vínculos con quienes no están preparados para lazos genuinos, en los que no hay necesidad de recordarles que una relación se alimenta. Realmente, adoran los planes a largo plazo y convivir con quienes no huyen del compromiso. También aplica para familiares y amigos.
Su corazón y su mente son sinónimo de apertura, tienen la sutileza de dejarse envolver por las artes, todo aquello que se puede sentir en la música, la escritura, la pintura o la danza. Sus sentidos conectan a un nivel impresionante, por ello, las lágrimas se hacen presentes en su cuerpo, no sólo en momentos trágicos sino también felices.
Además, no siempre pueden ser los buenos del cuento, también tienen momentos turbios en los que lo único que buscan es escapar de la realidad y tomar fuerte de la mano a la soledad para recuperar lo que un día fueron. Su batería es recargable, sólo dales tiempo, volverán a tener esa espiritualidad una vez que se sacudan todo lo malo que han ido cargando.
Finalmente, los nacidos con la Luna en Piscis, son muy imaginativos, eso les ayuda a no rendirse y mantener la fe a pesar de todas las dificultades que puedan interferir en su camino. La realidad es dura, lo saben, no siempre tienen la fuerza para afrontarla, así que se vale que huyan para sanar y puedan regresar con más fuerza, no tienen otra opción.