La Luna libera una gran carga de energía a la hora de mostrar nuestro lado sentimental y emocional, influye en la manera en la que nos comunicamos, reaccionamos y hasta en los sueños que rara vez se cuentan. Particularmente, aquellos que nacieron con la Luna en Sagitario, son personas que necesitan respirar libertad, en el momento en el que sienten que empiezan a controlarlos se desesperan muchísimo y hacen lo posible para sabotear la relación.
Pese a que algunos los definen como poco tolerantes, la realidad es que es admirable como ignoran la incomprensión y hostilidad de quienes claramente quieren verlos caer. Tienen tantas cosas en su agenda, que sería absurdo de su parte detenerse por prestar atención a los que no son felices y se empeñan en amargar sus vidas.
La Luna en Sagitario es sinónimo de apertura, bienestar, es como una casa llena de luz, colores y detalles. Por ello, es complicado que las energías oscuras contaminen su espacio. Al contrario, les agrada conocer personas nuevas, disfrutar de cada momento y poner a prueba su espíritu. De hecho, hay algo en su interior que todo el tiempo los impulsa a ser serviciales.
Algunas personas dicen que los nacidos con la Luna en Sagitario, suelen ser muy dispersos, poco comprometidos, pues no prestan atención a las fechas importantes o los eventos. Sin embargo, es porque tienen un millón de pensamientos rondando su cabeza, no porque no les importen las personas que aman.
Lo bueno es que es complicado ignorarlos, porque siempre encuentran la manera de volver a conquistar corazones, quizás la alegría que desbordan es contagiosa, no son de los que se quejan todo el tiempo.
A ellos les encanta la convivencia, por eso la competencia no es parte de su día a día, lo que quieren es compartir emociones bonitas y romper con la rutina. Por supuesto, que tienen hábitos positivos, pero hacer lo mismo todos los días hace que se sientan como pájaros en jaula.
La Luna en Sagitario, es la que influye en su comportamiento cuando el estrés y la ansiedad se hacen presentes, pues no les gusta sentirse así y huyen rápidamente. Su lema es simple, las escapadas son indispensables de vez en cuando. No se les dificulta para nada improvisar. Tienen la capacidad de adaptarse a todo lo que se les presenta y jamás se detienen.
Por otro lado, una de sus debilidades son las cosas que no conocen, se desviven por experimentar emociones fuertes y esa es la razón por la que inspiran durante su trayecto. No tienen ni idea de las tantas almas que han tocado, mismas que están muy agradecidas por el ‘antes y después’ que dejaron en sus vidas.
Una cosa importante es que los nacidos con la Luna en Sagitario no están dispuestos a lidiar con la gente que miente. Puede que todo el tiempo sientan la necesidad de andar de un rumbo a otro, pero eso no significa que sean desleales y tampoco van a tolerar los malos tratos de personas que dicen estar de su lado y a la menor oportunidad hacen algo para lastimarlos.
Hay que recordar que tienen un deseo extraordinario por la expansión, no sólo intelectual, también mental y emocional. Los que tienen la Luna en Sagitario son comprensivos, amorosos, dedicados y rara vez permiten que la nostalgia tome decisiones por ellos. Necesitan encontrar la paz y para ello indagan en la verdad que hay en su interior y también en la de quienes los rodean.
En fin, hay personas que a estas alturas siguen diciendo que son demasiado soñadores y que les cuesta poner los pies sobre la tierra. Está claro que pocos están preparados para lidiar con tanto optimismo y por eso se sienten opacados, tanto que lo único que les queda es hablar mal de los que tienen la Luna en Sagitario.
Por fortuna, han aprendido a sacudirse toda esa negatividad, hace tiempo que soltaron culpas y remordimientos. Se preocupan por su bienestar, no están para complacer a nadie.
