Siempre hay alguien que rompe con tus patrones, esa persona con la que no tienes nada en común, definitivamente, sus maneras de ver la vida son como el agua y el aceite. Sin embargo, algo en sus ojos, sus caricias, sus besos y sus conversaciones, te envuelve. Su contradicción te hace sentir seguro y cuando menos piensas las piezas encajan a la perfección. Por ahí le llaman polos opuestos, yo diría que es una bendición encontrar a tu otra mitad en alguien tan diferente. ¿Por qué la astrología demuestra que los polos opuestos se atraen?
Aries y Libra
Sin planearlo, un beso de fuego y aire. En el momento en el que Libra y Aries deciden entregarse al amor, una montaña de emociones se siente. Y aunque parece que es una opción inadecuada, la realidad es que tienden a complementarse muy bien. Ambos son signos del zodiaco fascinantes e intensos. Por su parte, Aries, tiene muy claro lo que quiere, no se deja gobernar y escucha a su corazón, no importa si la gente le dice demente. Le estresan los grises, quiere que le digan sí o no y, que no lo hagan esperar.
Mientras que Libra suele ser más indeciso, eso hace que Aries se haga presente y ahí es cuando se apoyan. Puede que algunas veces Aries sea demasiado impulsivo para el gusto de Libra, pero puede tolerarlo. Si ambos tienen la suficiente responsabilidad afectiva, su relación puede ser muy duradera. No sólo se complementan a nivel amoroso, también pueden tener algún negocio juntos, sus mentes unidas son éxito seguro.
Tauro y Escorpio
Hay parejas que no pueden evitarlo, se roban las miradas porque tienen esa conexión magnética, coqueta y atrevida. Esto es lo que sucede cuando Tauro y Escorpio deciden unir sus corazones. Ambos son signos muy determinantes, están acostumbrados a hablar las cosas de frente y no toleran las mentiras, a la primera señal de deslealtad se marchan. Pese a que Escorpio puede ser sumamente emocional, Tauro tiene la habilidad de comprenderlo y hacer que ponga los pies sobre la tierra.
Aunque, no parezca, Tauro es el más arriesgado en la relación, le encanta poner nervioso a Escorpio y tomar el rol de dominante a la hora del romanticismo. No se aburren juntos, saben encontrarle lo divertido a todo y también se toman en serio sus metas. Sus veladas son sinónimo de ver el sol salir, son muy intensos cuando comparten sus pensamientos. Escorpio hace sentir muy seguro a Tauro a la hora de abrir su corazón, se siente amado y no juzgado.
Géminis y Sagitario
La vida es una sola y dura tan poquito tiempo como para que Géminis y Sagitario no tengan una relación. Quizás es el lazo más loco de esta lista, pero es el más profundo. Cuando deciden tomarse de la mano difícilmente se sueltan, se enamoran sus mentes y ahí es cuando pueden comprenderse a un nivel telepático. Ambos valoran muchísimo su libertad, les gusta la aventura y no les asusta exponerse a nuevos círculos, al contrario, aprovechan para aprender de otros. Su relación es tan genuina, que lo que opinen otras personas les da igual.
Géminis tiende a ser un poco más centrado, le gusta analizar antes de tomar riesgos y eso ayuda a que Sagitario le baje dos rayitas a sus arrebatos. Sagitario, suele desconectarse, se centra sólo en su meta y no toma en cuenta lo que hay a su alrededor, lo que puede ser peligroso en algunas decisiones. Sin embargo, la astucia de Géminis lo salva. Esta pareja puede tener un álbum entero de momentos bonitos, pero deben poner el amor como prioridad.
Cáncer y Capricornio
En el momento en el que deciden enfrentar al mundo con su amor, saben que ya tienen la mitad del terreno ganado. Y es que ambos son muy serios cuando se trata de poner las emociones sobre la mesa, honran muchísimo la parte hogareña. Pese a que Capricornio es un poco más cerrado a la hora de expresarse con Cáncer, todo cambia, es capaz de comprometerse de la noche a la mañana. Los dos quieren un lazo duradero, en el que la desconfianza no sea un problema.
Cáncer es capaz de envolver a Capricornio en amor, seguridad y protección. Eso hace que Capricornio se sienta apoyado y admirado, lo que necesita para seguir avanzando a nivel personal. Los dos se hacen mucho bien y pueden tener esa relación que muchos quisieran. Un perfecto equilibrio entre la realidad y el amor, los dos aportan su parte y ahí es cuando encuentran lo más anhelado, la estabilidad.
Leo y Acuario
Si Leo y Acuario se atreven a tener una relación, deben ser muy transparentes a la hora de decir lo que les gusta y lo que no para que puedan tener éxito. Leo, es muy exigente, porque sabe que entrega mucho y no se va a conformar con nada a medias, así que no va a soportar que Acuario desaparezca sin darle explicaciones. De hecho, Acuario tiene una visión muy amplia y eso lo lleva a hacer cosas sin compañía, pero a Leo no le agrada que lo excluyan.
Leo, necesita sentirse admirado y apoyado por parte de su pareja, de lo contrario, no va a dar su mejor versión. Por su parte, a Acuario le cuesta comprender esa parte de Leo, pero cuando está enamorado se esfuerza en complacerlo. Ambos valoran la conexión mental, pero Leo no tolera la distancia, necesita mucho más que palabras bonitas. Quiere que Acuario le demuestre con hechos que quiere algo más que una simple aventura.
Virgo y Piscis
El blanco y negro que muchos necesitan en una relación, eso es lo que sucede con Virgo y Piscis, deciden brillar juntos y son capaces de hacer estallar el planeta entero, en el buen sentido. Y es que Virgo es la viva representación del orden, le gusta la eficiencia y también respeta muchísimo a la naturaleza. Mientras que Piscis es profundamente intuitivo, soñador y se pierde en su propio mundo. Lo que puede hacer que Virgo se desespere un poco, pues le cuesta expresar lo que hay en su interior.
Sin embargo, su relación es enriquecedora. Piscis, se vuelve más centrado y toma con seriedad cada cambio en su vida. En el caso de Virgo, aprende a no minimizar sus emociones. De alguna manera, estar con Piscis lo lleva a conectarse con su niño interior y eso permite que poco a poco vaya sanando las heridas del pasado. Por supuesto, no es su salvador, pero es bueno cuando decide quedarse a su lado a pesar de que no es perfecto. Virgo y Piscis pueden durar muchísimos años y lograr grandes metas, tantas como para que se las cuenten a sus nietos.