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Puede que el verdadero motivo por el que tu corazón no sane del todo cuando ya ha pasado tiempo seas tú Aries. Sí, sí, tú y solo tú. Es obvio que las decepciones no vienen movidas por el aire y que casi siempre hay un culpable ajeno detrás, pero al final del todo eres tú quien tiene el poder de decidir si seguir con el corazón roto o si poner remedio de inmediato. ¿Cómo quieres sanar tu corazón roto, Aries?
Para un alma tan inquieta como la tuya no podemos pretender que sirva una buena conversación o una limpieza de aura para comenzar de nuevo. Para un alma tan guerrera como la tuya, se necesita una buena terapia de choque que haga efecto sobre tu corazón de inmediato. Un viaje alentador a cualquier sitio que te haga sentir la persona más viva de la tierra Aries, eso es lo que necesitas. Esa sería una muy buena medicina para poder evadirte de ese dolor que no te deja dormir por las noches. Aventura en estado puro, adrenalina por tus venas, excursiones un poco temerarias pero llenas de energía. Cualquier cosa que te provoque un subidón de alegría en el cuerpo, es más que bienvenida cuando tu corazón no pasa por su mejor momento.
Tienes una luz muy especial Aries, de esas que siempre dejan huella.
Eres una persona con mucho carácter pero con mucha bondad y eso te honra. Eres fuego… fuego que arde y que no quiere apagarse ante nada. ¿Vas a permitir que tu corazón pague los errores de los demás? ¿Vas a sufrir en silencio y a echar la vista a tras cada dos por tres para hacerte aún más daño? No, no y NO. Recuerda que solo tú tienes la clave de poder volar más y más alto. Recuerda que solo tú tienes la llave de tu propia felicidad y que NADIE más es dueño de ella. Si la vida te “da palos” Aries, da tú un buen golpe sobre la mesa para decir basta y aplica toda esa energía que posees para conocer, experimentar, amar y saborear mundo.
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