Si has nacido el 1 de diciembre, eres una persona que sabe lo que vale, lo que quiere y lo que merece. Después de tantas caídas has aprendido a poner límites. Ya no vas a permitir que nadie llegue a tu vida con la intención de decirte cómo manejar tu historia. Tienes un corazón muy noble, pero eso no es sinónimo de que seas ingenuo. Reconoces que hay mucha gente mala que lo único que busca es romperte y se disfrazan de buenos amigos, amantes y hasta familiares. No siempre la gente es lo que aparenta, duele aceptarlo, pero una vez que lo haces el respeto se empieza a sentir. Puede que haya gente que te diga que exageras o que te crees mejor que ellos, pero es algo que no te quita el sueño. A estas alturas te da igual lo que crean.
Eres Sagitario, hay una parte de ti que te dice que todo va a salir bien. Confías que la vida no te da batallas que no puedas soportar y aunque hay momentos en los que sientes que te nubla el dolor, siempre levantas la cabeza. No eres de los que se tira en un sofá hasta que la tristeza te hunde. Prefieres levantarte y buscar qué hacer, te gusta estar activo y ganarle a las malas rachas.
Quizá tu carácter te ayuda, pues no te tomas nada a pecho. Hay veces en las que el secreto está en soltar, no tomar personal los comentarios de gente que también la está pasando mal. Estás seguro de que la envidia no existiría si nos pusiéramos a pensar un poquito y entender que al final todos estamos enfrentando una batalla. O callando cosas que nos hacen sufrir. No queremos vernos vulnerables y mucho menos ser la burla de alguien.
De alguna manera, has aprendido a poner tu filtro a la hora de relacionarte con las personas. Sabes que hay gente que sólo es para pasar un buen rato, otra que sí te apoya, y la última que no merece ni siquiera una mínima explicación de tu parte. Está claro, que no eres perfecto, también tienes un montón de defectos, pero al menos tienes la valentía de reconocerlos y trabajas en ellos.
Los nacidos el 1 de diciembre, son los que se alejan de lo caótico, no quieren estar con gente que ni los beneficia en nada y sólo les deja ese trago amargo en todo. Respetas, pero no piensas ser parte de la vida de alguien que sólo quiere verte caer y finge amarte de frente.
Cuando detectas la mala vibra, simplemente le cierras las puertas a esa persona, no piensas darle importancia a alguien que sólo hace que vayas para atrás. Eso no quiere decir que seas indiferente, te gusta ponerte en el lugar de los demás, pero sabes muy bien que tampoco eres un santo y no es tu responsabilidad arreglar los nudos de otra persona. Al final, entiendes que cada quien vive su proceso, no hay que interferir en algo que sólo se convertirá en una piedra en nuestro camino.
Quizá algunas veces seas precipitado a la hora de juzgar, porque hay personas que al principio no te agradaban para nada y demostraron ser grandes compañías. Vamos, también te equivocas.
De hecho, hablando de equivocaciones, también tienes tus rasgos negativos. No siempre eres una pera en dulce, hay veces en las que te conviertes en una piedra en el zapato para algunos. Es decir, no siempre eres amable, también tienes tu lado cruel, el despistado, al que no le importa mucho el sentir de los demás, sobre todo, cuando el enojo se hace presente, en esos casos es mejor que te den tu espacio, porque de plano no te tocas el corazón y puedes tener actitudes que dejan marcadas a las personas y no precisamente para bien.
Tu símbolo astrológico es el arquero, ahí se esconden tus ganas de superarte. Es quien te abre un camino de posibilidades, gracias a él te mantienes firme en tus expectativas. Es tu parte fuerte y determinada. Tu elemento es el fuego, es el que te recuerda que tienes que aprovechar cada oportunidad, porque la vida cambia en un abrir y cerrar de ojos. Es tu parte arrasadora, la valiente e impulsiva. Tu planeta regente es Júpiter, es quien despierta tu curiosidad, las ganas de conocer todo y construir un mundo único, en el que lo convencional no sea bien recibido. Por su parte, la numerología dice que tus números de la suerte son el 2, 5, 14, 18 y 24.
Si has nacido el 1 de diciembre, en lo que respecta al amor eres una pareja que no se anda por las ramas, cuando quieres algo serio lo dices y cuando tu objetivo es pasar el rato también. No tienes miedo a expresar tus emociones, te dejas llevar y buscas la manera en la que tu pareja se sienta muy especial. No quieres algo común, quieres un amor sano, intenso, divertido. Una persona que esté dispuesta a convertirse en tu compañero de locuras y que también decida parar de vez en cuando. Simplemente, alguien que te mejore. Ese tipo de persona que te recuerda que el amor maduro sí existe.
Eres como tu color de la suerte, el púrpura, el de los que tienen un alma cálida, pero atrevida. El de aquellos que saben que la vida no es perfecta, pero en los días grises se atreven a usar sus colores. El de los que confían en sí mismos y buscan crecer en todos los sentidos.