Si has nacido el 1 de septiembre, la aventura corre por tus venas. Gozas de los momentos en los que el corazón acelera tus latidos hasta que te corta la respiración de satisfacción. La verdad es que no te cuesta relacionarte con el resto, tienes un brillo único y una autenticidad que se convierte en el atractivo principal para todos. Puede que algunas veces seas un poco intenso con la perfección, quieres que todo salga a tu antojo y detestas no seguir un orden. El equilibrio para ti no es un juego y sabes que hay tiempo para todo. A veces, lo único que quieres es disfrutar del momento, pero los pendientes en tu cabeza no te lo permiten. Esa es la razón por la que te desconectas de todo sin dar un previo aviso.
Eres Virgo, ser meticuloso está escrito en tus genes, prefieres dar un paso firme antes que perder el tiempo dando vueltas por ahí. Sí, tienes corazón como todos, momentos en los que las altas y bajas te dejan grandes lecciones, pero no eres de los que se engancha, prefieres dejar fluir y no das oportunidad de que las penas del corazón te derrumben, antes de eso pones un alto con tu parte lógica. Por fortuna, tu intelecto es superior, de ahí que hay veces en las que no soportas la mediocridad y el conformismo de quienes te rodean. No obstante, estás consciente de que no estás aquí para solucionar la vida de nadie. Además, eres constante, te enfocas tanto en lo que quieres lograr que difícilmente vas a caer en la mala vibra de aquellos que sólo quieren verte fracasar. Sabes que nada se consigue de la noche a la mañana y que no queda más que lanzarte al éxito, aunque muchas veces te tiemblen las piernas del miedo.
Si has nacido el 1 de septiembre, eres un encanto, no te tomas las cosas a la ligera y entre más honesta se muestre la persona para ti es mejor. Eres quien motiva y muchas veces ni te das cuenta por estar tan enfocado en cumplir cada una de tus metas. La verdad es que cuando una idea se te mete en la cabeza no hay nadie que te haga cambiar de opinión, no te enganchas con lo que diga el resto, te preocupas más por lo que grita tu intuición. Claro, no sin antes analizar los pros y los contra de todo. La vida te ha enseñado que no todo es lo que parece, que hay quienes te prometen amistad y apoyo, pero en el momento que más los necesitas no existe nadie. Odias darlo todo por alguien que te decepciona de la peor manera. Ahí es cuando pones un punto final, sabes que esa persona no merece más un asiento en tu vida. Eso sí, para decir adiós eres muy educado, no pierdes tu lado sofisticado por nada ni nadie, pero eso no significa que vas a volver abrirle las puertas de tus días.
Desde luego, detrás de esa parte tímida, firme y perfeccionista, también se esconde un lado oscuro con el que pocos pueden lidiar. Para empezar, tu mal genio es de los que pone los pelos de punta, porque precisamente no te guardas nada, dejas de lado sentimentalismos y dices las cosas de una forma tan transparente que duelen. Además, puedes llegar a ser un tanto controlador y ansioso, lo que te vuelve alguien complicado de tratar.
Tu símbolo astrológico es la Virgen, es la que te da ese lado reservado, dulce, pero también muy intelectual. Es tu energía positiva y curiosa, la que te hace pensar con la cabeza fría en los momentos más complicados. Tu elemento es la Tierra, ahí están tus victorias, el dominio, la estabilidad y esa capacidad que tienes para regenerarte pase lo que pase. Tu planeta regente es Mercurio, es tu parte comunicativa, viajera y valiente. Mientras que la numerología dice que tus números de la suerte son el 4, 9, 11, 15 y 27.
Si has nacido el 1 de septiembre, eres un amante que se entrega de manera pretenciosa, porque no estás dispuesto a conformarte con amores a medias. Quieres una pareja que sea digna de confianza, que no tema en dejar que su lado pasional tome el control, alguien comprensivo, comunicativo y fiel. Si no están dispuestos a algo sano, es mejor que sigan su camino. Te gustan las cosas de frente, divertidas, pero sin caer en la inestabilidad. Un poco de adrenalina no le hace daño a nadie, pero tampoco quieres una de esas relaciones en las que no saben qué van a querer mañana. Tal vez para algunos sea muy pesado tanto compromiso, pero lo prefieres antes que la incertidumbre.
Tu color de la suerte es el azul marino, el color que honra a todos a aquellos que no le temen a la calma, a los que son capaces de sumergirse en los pensamientos profundos, a los brillantes y a los divertidos. Eres ese ser sociable, amante, pero también muy demandante, no estás aquí para conformarte y da igual si a muchos no les parece. Sabes lo que quieres y no vas a desistir.