Si has nacido el 15 de julio, sabes que la humildad es la que construye puentes. Aceptas que la sencillez es una de las cualidades que pocos poseen, pero a ti no te cuesta buscarle lo bonito a la vida, las cosas más simples, en las pequeñas, las que son capaces de agitar tu corazón. Tienes un lado conservador, el que ama la estabilidad y honra el hogar. Pero también está tu parte aventurera, la que pone por delante la imaginación y tu lado espiritual. No obstante, la vida te ha enseñado que no siempre es posible que todo sea color de rosa y hay que respetar los momentos malos también.
Eres Cáncer, el tipo de persona que respeta la opinión del resto, pero que se apega firmemente a sus principios. Hay una parte de ti que te mantiene en calma, tu lado sensible el que busca en las raíces de los de su alrededor. Tu intención no es juzgar a nadie, al contrario, te pones en los zapatos de los demás. Sabes que no siempre es posible vivir en armonía, que muchas veces las envidias te rondan más cerca de lo que imaginas, pero por alguna razón resiliente has decidido verle el lado positivo a cada suceso. Hay quienes no pueden comprender que aún después de que te hacen pedazos, no tienes la maldad de dañar. Y es que tu bondad es enorme, en tu corazón no hay odio, simplemente le cierras las puertas de tu vida a esa persona, la olvidas y sigues adelante.
Los nacidos el 15 de julio, son personas que pueden perderse en sus emociones, ni siquiera ellas tienen una forma exacta de cómo van a reaccionar. Ser tan impredecibles se vuelve atractivo para muchos. Sin duda, tienes ratos en los que pasas de la irritabilidad, a la tristeza, el nerviosismo y de pronto estás entre la espada y la pared intentando controlar tu alma caprichosa. Eres tímido cuando la gente no te inspira confianza, prefieres poner un enorme caparazón antes de mostrar tus debilidades, no quieres darles armas para que te hagan pedazos. Te cuesta expresar cuando ya no puedes más, porque algo te dice que hay quienes sólo te quieren ver caer y no soportas la idea de convertirte en la burla de nadie. Eres persistente, sigues tus convicciones, pero como todos hay momentos en los que sólo quieres respirar un poco y ya.
Es claro que no todo es miel sobre hojuelas al hablar de tu personalidad. Tienes un lado oscuro que es temible, realmente te olvidas de todo cuando tu mal humor se hace presente. Realmente tus palabras son las que se clavan en el alma, pueden ser tan hirientes que las recuerdas aún después de los años. Tienes una parte indecisa, alocada y si lo mezclamos con tus momentos de mal genio, la gente debe alejarse porque nadie te detiene. Además, tienes un lado irreflexivo e impulsivo, es mejor que no te busquen porque cuando te encuentran se terminan arrepintiendo. No eres de los que perdonan fácilmente, te dicen rencoroso, pero eres selectivo, no dejarás que te vean la cara de nuevo.
Tu símbolo astrológico es el Cangrejo, es tu lado emocional, impredecible, el que cambia de la noche a la mañana. El que se aferra a lo que dice su corazón y deja de lado la razón. Tu elemento es el agua, es quién representa tu lado beneficioso, abundante, es el que tiene el valor de sanar heridas. Mientras que la Luna es quien te gobierna, ahí está tu parte sentimental, la que amanece con ganas de algo hoy y mañana ya no. Por su parte, la numerología dice que tus números de la suerte son 8, 22, 50, y 57.
Si has nacido el 15 de julio, eres la pareja que no suelta, la que respeta miedos, tristezas, sueños. Eres quien apuesta todo por una conexión espiritual, necesitas ir a las raíces, la esencia de la otra persona, pláticas profundas y secretos que sólo se dan entre dos personas que se aman. Eres un ser cariñoso, gentil, te gusta que tu pareja se gane tu confianza y por eso la pones en primer lugar. La lealtad es algo que exiges en las relaciones, quieres un lazo incondicional que se convierta en tu refugio. Puedes llegar a ser un tanto demandante para aquellos que no están dispuestos a entregarse, porque ya no te conformas con migajas.
Eres como tu color de la suerte, el plateado, el que representa la profundidad que hay en tu ser, la línea delgada entre valentía y debilidad. Eres el alma tranquila, confusa, dulce, la que no se rinde y que no está dispuesta a cumplir con las expectativas de los demás. Eres quien derrocha magia, por favor no permitas que nadie te haga creer lo contrario.