Si has nacido el 2 de noviembre, tienes muy claro que en la vida se necesita mucha concentración, porque por más que lo intentes no se pueden alcanzar varios objetivos con la misma flecha. Hay una parte de ti que es muy rápida, te gusta ir contra reloj, disfrutas de las cosas en el instante, porque sabes que nadie tiene seguro el próximo minuto de su vida. No eres de las personas que están esperando que les solucionen los problemas, al contrario, sabes que al final sólo te tienes a ti y con eso basta para sacarte del hoyo. No tienes tiempo para lidiar con gente mala vibra, si te restan más de lo que te aportan, la puerta está muy grande para que se marchen por donde entraron.
Eres Escorpio, tu mente va a la velocidad de la luz, mucha gente ingenuamente cree que te está viendo la cara, pero tú sabes que hay momentos en los que tienes que hacerte como que así es, para darte cuenta hasta dónde llegan. La verdad es que pobre de aquél que subestime tu inteligencia, porque no tiene idea que en cualquier momento puedes mover una sola pieza para derribarlo. Eres camaleónico, depende la persona que tengas delante, para dejarte llevar. No es difícil, realmente te adaptas, cuando te sientes cómodo y la persona te hace sentir en confianza, puedes mostrar tu lado divertido, sarcástico y fiestero. Eso sí, en términos críticos eres especial, digamos que te exiges demasiado en cada paso y no esperas menos de quienes te rodean. A menudo, puedes caer en el error de querer solucionar la vida de los que amas, lo malo es que puede que algunos se lo tomen a pecho y terminen dándote cosas que no te corresponden, porque se aprovechan de la bondad que hay en tu interior.
Si has nacido el 2 de noviembre, eres de los que prefiere tener su vida personal bajo llave, porque tu confianza es sagrada. Es decir, puede que te tomes el tiempo de escuchar al otro, pero de ahí a que tú le compartas lo que hay en tu corazón, hay una brecha enorme. No es que seas cruel ni mucho menos, eres muy cauteloso, necesitan pasar varios filtros para que te puedas mostrar sin miedos. La verdad es que eso te ha funcionado para que te respeten de verdad y pongan una enorme barrera antes de querer lastimarte. No olvides que Escorpio no se anda por las ramas, si tiene que decirte algo lo dirá, aunque eso sea sinónimo de que un par de lágrimas se hagan presentes. A pesar de que tienes un corazón dulce, la gente te juzga antes de conocerte, pero para ti es mejor, pues es el tipo de amistades que no quieres cerca. No estás dispuesto a perder energía dando explicaciones a alguien que no las merece.
Por supuesto, tu personalidad no es sacada de una revista, tienes tus malas rachas y cuando tus rasgos negativos se hacen presentes, es mejor que se alejen o no respondes. Hay una parte de ti que es desconfiada, emocional y amargada. Así es, cuando tienes esos ratos no haces distinciones, simplemente descargas lo que llevas dentro, en especial, si alguien te traicionó. Sin duda, ese es tu mayor reto, tienes que aprender a controlarte, porque cuando menos piensas terminas dañando a quienes más amas, y que al final no tienen la culpa de nada.
Tu símbolo astrológico es el escorpión, es quien representa la firmeza que hay en tu interior, la manera en la que no te rindes, en la que siempre buscas más y como te dejas llevar sin miedos. También es tu lado vengativo, así que cuidado con aquél que te haga daño, porque atacas en el momento más inesperado. Tu elemento es el agua, ahí vive tu crecimiento, poder, la manera en que encuentras la nutrición en todo. Tu planeta regente es Plutón, es quien te invita a transformarte, a encontrarle algo diferente a todo, el que no se conforma. Por su parte, la numerología dice que tus números de la suerte son el 2, 8, 5, 19 y 23.
Si has nacido el 2 de noviembre, cuando amas lo haces de una forma muy pasional, no conoces de límites cuando se trata de intensidad, pero también gozas poniéndole un toque romántico a todo. No eres de los que expresan muchos sentimientos a la primera, te cuesta trabajo dejar que alguien vea tu lado vulnerable, pero una vez que confías tu pareja se vuelve tu confidente. Buscas una de esas relaciones en las que la amistad sea más que clara, pero que no se pierda la parte dulce. Eres muy leal y esperas lo mismo de la otra persona. Por supuesto, que perdonar una infidelidad no está en tu naturaleza, en ese caso no se te da eso de dar segundas oportunidades.
Eres como tu color de la suerte, el rojo intenso, el que le hace honor a la profundidad, el misterio, la energía desbordada. El de las personas que no le temen a los retos y que al mismo tiempo se roban miradas y se ganan la admiración de los demás. Justamente ese eres tú.