Si has nacido el 22 de julio, eres un alma a la que no le cuesta romper las reglas, sobre todo, cuando se trata de algo que te apasiona. Tienes un lado bastante impulsivo que te mantiene de pie en medio de la tempestad. La fortaleza con la que te enfrentas a la vida no está en tela de juicio, aunque hay momentos en los que parece que ya no puedes, cuando estás en el fondo del agujero eres capaz de volver a levantar la mirada. Puede que seas la contradicción más bonita que la vida ofrece. Lo dulce de tu personalidad es la razón por la que no te cuesta abrir las puertas que te va poniendo el destino.
Eres Cáncer, un signo del zodiaco que pone por delante la parte emocional, pero también eres muy determinado, te gustan los retos y trabajas duro para cumplir lo que quieres. Hay una parte de ti que le apuesta a la meticulosidad, en especial cuando se trata de establecer vínculos con gente nueva. Ahí es cuando tu intuición toma el control, si algo no te vibra bonito simplemente decides decir adiós. Eres el tipo de persona que no tiene tiempo para juzgar a otros, al contrario, ser empático es algo que te distingue. Esto porque tu lado sensible es más que evidente. Además puedes llegar a ser muy flexible, lo cual no siempre es bueno porque hay personas que sólo se acercan a ti para lastimarte y ser comprensivo te impide darte cuenta.
Los nacidos el 22 de julio, son personas fascinantes, su nivel intelectual es perfecto para mantenerte a la expectativa, es muy raro que te aburras con alguien así. Eso sin contar que la delicadeza siempre te acompaña, las personas gozan de estar a tu lado porque no eres asfixiante, te gusta que los tuyos estén bien, pero eres capaz de darles su espacio cuando es necesario. No eres quien se queda esperando los milagros, todos los días sales a trabajar duro para que tus sueños se hagan realidad. Sin duda, una de las cosas que más quieres es una vida segura, satisfactoria y que te haga sentir en paz. Cuando la persona te muestra lealtad te gusta prometerles incondicionalidad. No importa lo que estés haciendo si te necesitan dejas todo con tal de apoyarlos.
Desde luego, hay ciertos rasgos en tu personalidad que no son del todo buenos, digamos que ponen entre la espada y la pared a varios de los que aparecen en tu camino. Para empezar tu mal genio no perdona a nadie, si realmente te sientes muy abrumado o te están molestando sin parar van a conocer el lado más oscuro de todos. Hay quienes pueden considerar que eres un tanto posesivo porque te preocupas demasiado y todo el tiempo quieres saber si esa persona está bien. Por otro lado, puedes llegar a ser muy impaciente, hay momentos en el que quieres las cosas pero ya.
Tu símbolo astrológico es el Cangrejo, es en donde se encuentra tu lado emocional, la manera tan simple en la que tus lágrimas se pueden hacer presentes. Es también la soledad que puede haber en tu corazón y la forma en que acompañas cuando se presenta el dolor ajeno. Tu elemento es el agua, es el que simboliza la manera en que siempre creces, lo bien que enfrentas los cambios. Es tu lado abundante, el que sana y repara. La Luna es quien te gobierna, razón por la que te cuesta tanto lidiar con tus sentimientos y lo brutal que cambian en un abrir y cerrar de ojos. La numerología dice que tus números de la suerte son el 3, 9, 11, 13 y 21.
Si has nacido el 22 de julio, en el amor eres el amante que nunca quita el dedo del renglón cuando se trata de complacer a la persona que ama. Tienes un lado dulce pero también salvaje y eso se vuelve la mezcla perfecta. Además, puedes ser un tanto tímido al principio, pero una vez que entras en confianza eres capaz de bajar la Luna si es necesario. Eres sinónimo de complicidad, no sueltas a tu pareja cuando más te necesita y eso deja huellas únicas en el corazón. Te gustan las relaciones en las que la lealtad y la confianza no se tienen que pedir, se demuestran con hechos.
Eres como tu color de la suerte, el plateado, el color que va lo blanco a lo negro. Es el que simboliza tus emociones de una forma perfecta, porque la verdad es que nunca se sabe qué tan malo o bueno puedes llegar a ser, depende de la persona que se te presente. Lo mismo eres cambiante, misterioso o rencoroso. Pero también el alma más agradable y justa que te pueda presentar la vida. Para algunos un ser frío, pero con sentimientos genuinos, no hay más, las máscaras no van contigo.