Si has nacido el 25 de agosto, tratas como te tratan, si te gritan gritas, pero si mientes no mientes. No estás para descargar toda tu energía en gente que no vale la pena y que solo te quita las ganas de seguir adelante. Hay quienes dicen que eres poco social, pero en realidad eres selectivo, no es obligación hablarle a todo aquel que se te cruce en el camino. Te caracterizas por ser sinónimo de firmeza, de perseverancia, de amor. Eres digno de recibir admiración y lo sabes, sin caer en lo egocéntrico, porque sabes muy bien cómo mantenerte con los pies sobre la Tierra.
Eres Virgo, así que es muy normal que tu vida esté llena de un montón de actividades, no te conformas, al contrario, la ambición es quien te mantiene con la cabeza en alto. Son muchos los sueños rondando tu mente que están deseosos por ser cumplidos. Lo malo es que hay momentos en los que te excedes con las responsabilidades, ahí sí te olvidas de los límites y te exiges como si fueras de hierro. De vez en cuando hay que ponerle un poquito de atención a tus emociones porque las has olvidado y esa puede ser la razón por la que te sientas tan agotado, incluso después de comer bien y dormir bien. El agotamiento mental es como tu sombra, te sigue todo el tiempo y está esperando cualquier mínima distracción de tu parte para apoderarse de tu vulnerabilidad. Por otro lado, eres bastante obstinado, da igual lo que te diga el resto si tu idea es cumplirlo te lanzas de forma implacable.
Los nacidos el 25 de agosto, tienen un tesón que asusta, pero también inspira, son muchas las personas que has llenado de luz en tu camino y la verdad es que aunque algunos te han traicionado no te arrepientes. Sabes que no vas a dejar de ser buena persona solo por los fantasmas que otros no sueltan. Ser meticuloso es tu especialidad y ahí está la clave del por qué no te miran la cara fácilmente, pero… si lo llegan a hacer tampoco te enganchas, simplemente te sacudes de esas personas parásitas que lo único que hacen de sus vidas es dañar a otros. Es más importante lo que sientes y lo que quieres lograr, que los deseos negativos de los demás. Prefieres seguir así, siendo leal, sincero y honesto, antes de caer en los malos hábitos del resto. Eres tímido, crítico, pero muy trabajador y eso te ayuda a ser descrito como alguien muy confiable.
Desde luego, como todos, tienes ciertos rasgos negativos en tu personalidad que pueden convertirse en un dolor de cabeza para varios, incluso para ti mismo. En primer lugar, tienes un lado muy controlador, quieres que todo salga tal y como lo planeaste en tu mente, pero eso también te hace indeciso porque analizas tanto que las oportunidades se te van de las manos. Además, desconfías de todo y de todos, son tantas las veces que te han hecho pedazos el corazón que tus pasos se vuelven demasiado lentos. Sé que odias a la gente que no es de fiar, pero no puedes cambiarla aunque quieras, porque eso lo único que hará es preocuparte.
Tu símbolo astrológico es la Virgen, de ahí viene tu parte introvertida, la que necesita observar cada detalle antes de sentirse segura al dar un paso. Eres un montón de energía, diplomacia y eso se te nota en la forma elegante en la que te relacionas. Tu elemento es la Tierra, es la raíz de todo tu avance, la conexión que tienes con la naturaleza y también toda la bondad que hay en ti. Tu planeta regente es Mercurio, es quien simboliza la claridad, esa manera consciente en la que das cada paso. Es quien te invita a la perfección, a decir lo que sientes y, sobre todo, a ser leal a tus convicciones. Por su parte, la numerología dice que tus números de la suerte son el 1, 6, 10, 14 y 24.
Si has nacido el 25 de agosto, en el amor eres un signo sentimental, leal y hogareño. Pero, que quede claro que no lo demuestras a la primera, necesitas tiempo para sentirte seguro de que le estás entregando el corazón a quien sí vale la pena. No eres de esos que se conforman con amores pasajeros, quieres algo genuino, en donde la pasión se desborde, pero también el compromiso. Eres quien sigue su intuición antes de dar el sí. Te gusta florecer en todos los sentidos y no quieres parejas que te vuelvan gris.
Eres como tu color de la suerte, el azul marino, el color de aquellos que son glamourosos, los que no pasan desapercibidos en ningún tipo de situación. Los que tienen sus objetivos bien claros y que saben que aquí las únicas expectativas que tienen que cumplir son las suyas. Es el color de los artísticos, de los sinceros y de los que se ganan la admiración y la confianza de todo el que llega a su vida.