Si has nacido el 25 de diciembre eres una persona muy profunda, con muchas inquietudes, diplomático, coherente, y muy amigo de tus amigos. Aunque por otro lado, eres propenso a arrastrar todo tipo de traumas del pasado y situaciones que te han marcado mucho y traerlas hasta el momento que estás viviendo. Eres perseverante y también algo reservado y no le vas contando a todo el mundo lo que tienes dentro, tus intereses o tus pasiones…
Actúas siempre con bastante precaución y eres cuidadoso con tus cosas. De hecho, no te gusta NADA andar a lo loco por ahí sin pensar en las consecuencias que tendrán tus actos. Eres capaz de influir en los demás con facilidad pero probablemente no lo hagas adrede. Simplemente, la gente se fija en lo que haces, en tu vida, en cómo consigues las cosas… y terminas por crearte un séquito sin la idea de hacerlo. A pesar de que influyas en el resto, nadie termina conociendo tu verdadero yo, la totalidad de tu ser… Eres de los que lo esconden bastante bien.
En el amor, tardas en enamorarte de verdad. Es más, odias un poco las cosas superfluas, la banalidad, lo que se hace por puro postureo. Así que, si tú quieres dar un beso lo darás, pero siempre que lo sientas… Por eso, los demás deben saber que cuando pronuncias las palabras “te quiero” siempre serán con sinceridad y mucho amor. Si muestras de verdad tus sentimientos es porque amas profundamente. No vas a fingir algo que no sientes nunca.
Normalmente, aunque eres muy precavido y no te lanzas al abismo nunca antes de pensar dos veces las cosas, no sueles tenerle miedo a nada. Prudente, lo eres, pero miedoso no.
Tienes mucha vitalidad y normalmente, con respecto a la salud, puedes recuperarte rápidamente pero es cierto que hay que cuidarse y si la vida te da segundas oportunidades deben ser muy bien aprovechadas.
Puedes llegar a ser muy admirado por tu entorno pero tienes que tener saber alejarte de los problemas cuando ya andas metidos de lleno en ellos. Aprender a comprender que no todo puede controlarse o solucionarse. Que a veces, es mejor cerrar capítulos tal y como se quedan, sin ánimo ni tampoco fe en que puedan cerrarse de otra manera.
Si has nacido el 25 de diciembre no tienes mucho aguante y aunque seas Capri de la cabeza a los pies, tendrás que trabajar un poco tu paciencia y esa salida de tono que tienes cuando en ocasiones pierdes los papeles. Pueden terminar tachándote de algo que no eres.