Si has nacido el 25 de julio, lo mismo eres la fiera que derriba todo en su camino que un gatito mimoso, depende de la forma en que los otros lleguen a tu vida. Sabes que hay quienes no merecen que les dediques ni una mirada y la verdad es que te da igual si te llaman egocéntrico, no es algo que te agobie. Al contrario, has aprendido que hay momentos en los que no queda más que tomarte fuerte de la mano y salir a luchar por lo que quieres, porque nadie va a vivir por ti.
Eres Leo, un signo que tiene el fuego en cada poro, hay una parte de ti que honra la perfección, lo cual puede convertirse en algo desgastante porque te exiges en cada paso. No eres para nada paciente contigo mismo y eso puede afectar tu salud mental, emocional y física. Te cuesta lidiar con tus errores, te dices una y otra vez que no es suficiente y ahí es cuando te olvidas de ti, de lo que sientes, en lo que sueñas. Recuerda que no eres una máquina, escucha de vez en cuando lo que te dicen tus pensamientos y tu corazón. A veces, usas el trabajo como una válvula de escape porque no quieres enfrentar los fantasmas del pasado no sanados y que no te dejan avanzar. De igual manera, eres un ser creativo, el entusiasmo que derrochas en cada sonrisa tiene el don de contagiar todo a tu alrededor. Eres vital y generoso, eso se te nota, no tienes que fingirlo.
Los nacidos el 25 de julio, son seres muy amables, la verdad es que se les da muy bien eso de hacer reír a los demás. Eres muy diplomático cuando se trata de convivir. Te gusta invertir tiempo, ideas, energía, en aquellas personas que sí te aportan en todos los sentidos. Si tienes la oportunidad de ayudar a que alguien mejore, no lo dudas ni un segundo. Si se trata de levantar a alguien lo haces, la humildad que hay en tu corazón es más que evidente. Tienes una manera encantadora de ser fuerte que es imposible no robarte la atención, eres como un imán, hay quienes admiran cada una de tus acciones y muchas veces ni te das cuenta. Eres quien ama el desafío, el tipo de persona que nos recuerda que todo se puede lograr.
Aunque, como todos, hay ciertos rasgos negativos en tu personalidad que pueden ser la razón por la que terminas tomando decisiones equivocadas. Para empezar, tienes un lado que se preocupa por todo de una forma excesiva, tu deseo por controlar todo puede ser la razón por la que los demás te perciban como una persona posesiva e intensa. Además, en momentos te comportas un tanto pretencioso y hay quienes no lo toleran. Pero lo peor de todo es tu lado oscuro, cuando tu mal genio se hace presente, es sinónimo de un cúmulo de ira y frustración, que muchas veces terminas lastimando a gente que no lo merece.
Tu símbolo astrológico es el León, es el que figura tu lado egoísta, dominante, el que no entiende de razones y que cuando tu terquedad se hace presente es capaz de derribar todo lo que se atraviesa en tu camino. Tu elemento es el fuego, otra razón por la que eres muy ardiente, luminoso, controlador y amante del poder. Mientras que tu planeta regente es el Sol, es decir, el centro de todo, del brillo, de la energía, de la vida. Por su parte, la numerología dice que tus números de la suerte son el 3, 6, 10, 12 y 26.
Si has nacido el 25 de julio, en el amor eres quien se entrega de una forma ardiente, poniendo por delante el lado divertido, tienes el don de robarle un montón de carcajadas a tu pareja. Sin embargo, hay momentos en los que tu estado de ánimo cambia rápidamente y no quieres saber nada de nadie. Además, puedes ser un tanto exigente, porque no te conformas con migajas, si quieren algo contigo tendrá que ser con base en la honestidad, la lealtad y el compromiso. Tal vez no seas el más romántico del zodiaco, pero te gusta poner a tu pareja como prioridad y sorprenderla con ciertos detalles.
Eres como tu color de la suerte, el naranja, el que representa lo vibrante, el entusiasmo, la felicidad con la que enfrentas el día a día. Pero también tienes un lado resistente que rompe con todo a su paso. Eres el ser sociable, respetable y dedicado. No dejes que nadie te llame egoísta, sólo tú conoces las grietas que hay en tu corazón y lo mucho que te ha costado salir adelante.