Si has nacido el 26 de septiembre, eres de los que se entrega de forma profunda, la verdad es que da igual el tiempo que convivas con una persona, si el vínculo es bueno te encariñas rápidamente, pero, eso no quiere decir que lo permitas todo, cuando te das cuenta de que la traición se hace presente, simplemente dices adiós. Eres tolerante, pero no significa que vayas a perdonar una cosa tras otra. Sin embargo, no guardas rencor, no tienes tiempo para engancharte con aquellos que no valen la pena y que sólo te roban la sonrisa. Prefieres serte fiel a ti mismo, a tus convicciones, tus expectativas, si alguien no está de acuerdo se puede marchar.
Eres Libra, es por ello que tienes un corazón servicial, te es imposible ignorar cuando alguien necesita ayuda. No eres el signo que necesita tener un lazo fuerte, si la tragedia se hace presente en tu camino, harás lo que sea con tal de ayudar. La solidaridad te rige y también tienes un lado muy sociable que es capaz de relacionarse con todos. Libra es así, tiene una debilidad por la justicia, no está del lado de nadie, simplemente analiza la situación a fondo para obtener los mejores consejos.
Sin duda, sus conversaciones son muy profundas, te invitan a destapar esas emociones que tenías guardadas desde hace tiempo. Además, pones por delante la intuición, es increíble la manera en que tu cuerpo te avisa cuando la mala vibra se vuelve parte de tus días. Como amigo eres un encanto, pero como enemigo mejor que ni te busquen porque puedes llegar a ser muy hiriente. Intentas ser parcial y huir del conflicto, pero hay personas con las que de plano no se puede lidiar y ahí sí conocen tu lado más oscuro.
Los nacidos el 26 de septiembre, tienen un lado muy sofisticado, se les nota en la forma en la que hablan, caminan, sonríen. A veces, ni se dan cuenta, pero el resto los admira de una forma tan bonita, que se vuelven la inspiración para muchos. Libra es sinónimo de un montón de carcajadas, nunca te aburres a su lado, porque siempre tiene una locura en mente que hará que tu cabeza dé una y mil vueltas. Es el tipo de persona que se roba tu corazón a la primera, sin ningún esfuerzo, simplemente mostrando su existencia. Libra es luchador, inteligente y muy dulce. La manera en que se relaciona es respetuosa, no te invade, lo último que quiere es que te sientas incómodo. De hecho, los Libra son de los mejores anfitriones que te vas a encontrar en la vida.
Por supuesto, que no todo en su personalidad es pura maravilla, hay ciertos rasgos que son muy negativos y que pueden poner a llorar a más de uno. En el momento que el lado oscuro de Libra se hace presente ya no hay marcha atrás. Ahí es cuando su parte agradable desaparece porque su lado agresivo, vengativo y un tanto egoísta toma el control. Libra puede estallar en el momento menos pensado, sobre todo, cuando se siente abrumado e inseguro.
Tu símbolo astrológico es la balanza, es tu parte serena, la que hace que tus pensamientos sean más claros y firmes. Ahí es cuando lo meticuloso te sale, cuando quieres analizar todo a detalle antes de tomar una decisión. Tu elemento es el aire, es por ello que siempre estás preparado para lo que venga, no pones excusas, buscas soluciones porque es la forma en que te adaptas fácilmente. Tu planeta regente es Venus, ahí se encuentra tu lado tierno, bello y lleno de romance. Por su parte, la numerología dice que tus números de la suerte son el 3, 7, 13, 17 y 22.
Si has nacido el 26 de septiembre, en el amor eres una pareja bastante tradicional. A veces, pareciera que te dejas llevar y simplemente disfrutas del momento, pero no es así. Libra necesita seguridad para demostrar amor, saber que el vínculo que están formando es a largo plazo. Quiere un compañero con el que pueda ser cariñoso, comprensivo y que también pueda compartir todos sus planes. Libra no se guarda nada cuando ama, es como si una llamarada de emociones le inundan el pecho y lo único que quiere es gritar que ya no puede más. Es pasional, intenso, pero no pierde la cabeza, trabaja duro por sus sueños.
Eres como tu color de la suerte, el azul, el que simboliza equilibrio, apertura, armonía. El color de los que buscan la relajación, la calma y el amor real. Es el color del océano, el que te lleva al más allá, a encontrarte con el cielo, con la inspiración y la espiritualidad. Es el color que llevas en el corazón.