Si has nacido el 4 de noviembre, eres sinónimo de esfuerzo, sabes que en esta vida lo único seguro que tienes son tus ganas de enfrentarla. Desde hace tiempo aprendiste que lo mejor es agradecer por un día más, incluso si estás viviendo la peor etapa de tu vida. Al menos tienes la oportunidad de seguir luchando y no piensas darte por vencido. Si algo tienes claro es que nadie consigue el éxito de la noche a la mañana, y la verdad es que no le temes al esfuerzo. Cuando te planteas objetivos eres el mejor planeando, no hay quien te detenga y puedes ser el más organizado del mundo. Tienes un lado controlador que cuando lo usas positivamente es sinónimo de magia.
Eres Escorpio, muchas veces has pensado en tirar la toalla, en especial cuando tu parte emocional se hace presente, pero al final siempre das la cara. Te gusta ser el que se adapta, el que es capaz de sonreír y bailar bajo la lluvia. Es importante decir que ser conformista no está en tus planes, quizás para algunos sea sinónimo de ambición, pero no piensas darte por vencido. Hay una parte de ti que confía en tu interior, mientras tú creas en tus sueños nadie podrá ser capaz de romperlos.
Te gusta iniciar con pequeños pasos, no tienes prisa, sabes que tarde o temprano lo vas a lograr. Por lo mismo prefieres mantener tus cosas en silencio, no eres de los que comparte con cualquiera, eres muy selectivo, porque te ha tocado ver cómo la gente cambia la información en tu contra. La verdad es que necesitas mucho tiempo y paciencia para entregar tu lado personal. Es mucho más fácil vestirse de la persona fría y cruel, para evitar que te rompan el corazón fácilmente. Sin duda, la traición es de las cosas que más detestas. No ves la necesidad de tener algo con alguien tan poco leal. De ahí que sacas a las personas de tu vida de la noche a la mañana, antes que seguir llenándote de su mala vibra.
Si has nacido el 4 de noviembre, eres de los que no se dejan dominar, incluso cuando el otro usa su parte agresiva, no tienes miedo y dejas muy claros tus límites. Desde luego, que pones la razón por delante, pese a que tienes un lado emocional, al final piensas con la cabeza fría. De ahí que la gente puede tomarte como alguien insensible e inclusive hiriente. No es algo que te quite el sueño, porque sabes que al final los que realmente te conocen no van a caer en ese tipo de críticas. Te preocupas por los que amas, por aquellos que te han demostrado estar en las buenas y en las malas. A ellos quizás sí les debas una explicación, pero del resto no piensas desgastarte. Para ti la amistad es muy valiosa, es ese lazo que te mantiene con fe, que te recuerda que siempre hay una nueva oportunidad, la válvula de escape que no te suelta. A veces, te refugias en la soledad, pero hay amigos que tienen el don de leerte, a los que no puedes engañar y que aunque no te exigen que les cuentes lo que te sucede, hacen todo lo posible por robarte una sonrisa y eso vale mucho la pena.
Por supuesto, hay rasgos negativos en tu personalidad, que cuando se hacen presentes es mejor que te den tu espacio o terminarás siendo la persona más hiriente del mundo. A veces, cuando estás de malas usas el sarcasmo a tu favor, pero tu sentido del humor negro sobrepasa los límites en esos casos y puedes llegar a ser muy cruel. Además, tienes un lado testarudo, que simplemente no entiende de razones y que se amarga de un momento a otro. En esas ocasiones hasta tú aceptas que te pones muy difícil y mejor vuelves hasta que todo haya pasado.
Tu símbolo astrológico es el escorpión, es donde habita tu magia, el montón de persistencia en cada uno de tus pasos. Es también quien te ayuda a pensar de forma clara, quien impide que caigas en absurdas provocaciones. Tu elemento es el agua, ahí está tu crecimiento, tus raíces, tus ganas de triunfar y cambiar. Tu planeta regente es Plutón, es tu lado temerario, el extremo, el que rompe con lo convencional. Por su parte, la numerología dice que tus números de la suerte son el 5, 9, 14, 17 y 22.
Si has nacido el 4 de noviembre, cuando amas lo haces desde lo más profundo, te gusta ser intenso, pasional, arrebatado, no entiendes mucho de reglas, simplemente te dejas llevar e invitas a tu pareja a romper con todo tipo de miedos. Si algo transmites es confianza, quieres que esa persona se sienta segura, feliz, aventurera. A veces, puedes reprimir tus sentimientos, pero basta con que te den apoyo y comprensión, para que te dejes llevar. En el fondo están tus verdaderos colores, pero son contados los amores que los logran conocer. Ser selectivo está en tu naturaleza y sabes que un título de novios, esposos o amantes, no es suficiente para entregarte por completo, quieres que realmente valga la pena.
Eres como tu color de la suerte, el rojo intenso, el que hace honor a la tenacidad, al cambio, a los acertijos, a la confianza. Es el de los que son como un imán, de aquellos que es imposible no voltear a verlos, y la verdad es que te encanta. Así eres tú.