Si has nacido el 7 de noviembre, sabes muy bien que cuando las prioridades se ponen sobre la mesa, las decisiones se vuelven más simples. Eres un ser emocional, creativo, inteligente, pero hay momentos en los que no sabes qué hacer con tanto y prefieres alejarte por un tiempo. La verdad es que definen tu carácter como un ser complicado, cambiante, pero depende cómo te trate la otra persona para que pueda conocer tu mejor o peor versión. Si te encuentras con algo que no te agrada, simplemente le das vuelta a la página y no te enganchas. A medida que has vivido experiencias la madurez ha tocado a tu puerta y has aprendido que lo mejor que puedes hacer es ponerte como prioridad siempre.
Eres Escorpio, tienes ese lado frío que se vuelve un misterio para muchos. Es tu forma de poner límites, de no dejar que te lastimen e impedir que gente que sólo tiene como objetivo criticar forme parte de tus días. Puede que te llamen engreído, pero no te importa, porque te costó mucho tiempo de esfuerzo, de sacrificios, de dolor, llegar al lugar en el que estás, y ahora no piensas bajar la guardia. Estás orgulloso de la persona en la que te has convertido, no tienes tiempo para mirar atrás. Eso de ser débil no está en tu chip, siempre puedes, sabes que por más dura que sea la ola, al final siempre la superas.
Tus sentimientos son muy valiosos, y por ello, los guardas cual tesoro. No estás dispuesto a permitir que aquellos que te sonríen de frente sean los mismos que hablan a tus espaldas. Tienes miedo, es normal, la gente daña, la gente quiere verte caer muchas veces, pero mientras creas en ti mismo, no existirá nadie que sea capaz de romper tus sueños. De alguna manera, confías en el destino, sabes que hay muchos planes para ti y dejarte fluir de vez en cuando, está bien. Sin embargo, no eres de los que se quedan de brazos cruzados esperando que los milagros toquen a su puerta por arte de magia. Así es esto y tienes que salir a luchar, no hay más.
Si has nacido el 7 de noviembre, tienes un lado controlador, que cuando lo usas para bien consigues todo lo que te pasa por la mente. Aunque, cuando lo usas mal es mejor que tengan cuidado, porque difícilmente te tocas el corazón. Es simple, no vas a llenarle el camino de rosas, a alguien que lo único que hace es lastimar con sus espinas. Puede que seas impaciente, quieres que las cosas salgan a tu manera y cuando no es así, tu parte frustrante se apodera del momento. No piensas muy bien lo que dices en esas ocasiones y lamentablemente puedes terminar lastimando a quien no se lo merece. Sí, tienes un lado loco, ocurrente, pero también muy dulce. Rara vez te enfocas en la venganza, aunque muchos te han creado mala fama sobre ello. No siempre tienes energía para desgastarla en alguien que te hiere. A veces, sólo basta con sentarte relajado mientras dejas que el karma haga de las suyas.
Desde luego, hay ciertos rasgos en tu personalidad que no son para nada positivos, digamos que tu parte resentida es muy deliberada, no escucha de razones y cuando el sarcasmo le hace compañía, puedes llegar a tocar fibras muy sensibles en el otro. En esos casos lo mejor es que te alejes, date el tiempo para analizar y sal a correr, caminar, baila, pinta, lo que sea, pero no seas cruel con quien no tiene la culpa de lo que está sucediendo en tu cabeza.
Tu símbolo astrológico es el escorpión, es quien te da esa valentía en la mirada, quien te llena de persistencia, de curiosidad. Es quien no se deja vencer fácilmente y siempre encuentra la manera de salir adelante. Tu elemento es el agua, ahí está la magia de tu corazón, toda esa bondad, esa manera en la que te dejas llevar sin importar la situación. Es la constancia a la que te enfrentas todos los días. Tu planeta regente es Plutón, el de la transformación, el deseo, es donde habita tu lado empresario. Por su parte, la numerología dice que tus números de la suerte son el 8, 9, 10, 18 y 23.
Si has nacido el 7 de noviembre, cuando amas lo haces desde la pasión, tienes poder en tus palabras, caricias, besos, abrazos. Eres el tipo de amor que busca una conexión profunda, alguien con quien puedas compartir tus miedos, pero también el montón de sueños que tienes guardados en un rincón de tu corazón. Estás ahí cuando te necesitan, amas con lealtad, con sinceridad y con muchas ganas de construir algo a largo plazo. No le apuestas a los amores de un rato, porque lo único que te dejan es inestabilidad mental, física y emocional. Hay una parte de ti que ejerce poder porque no te gusta andar con medias tintas, quieres poner las cartas sobre la mesa y hablar sobre expectativas claras. Prefieres honestidad que vivir una relación de mentiras.
Eres como tu color de la suerte, el rojo intenso, el de los que tienen la voluntad de lanzarse al ruedo, pero que no pierden la diplomacia. El de las personalidades misteriosas, encantadoras e intuitivas. El de los que te dan confianza y dejan huellas para toda la vida.