Si has nacido el 8 de junio, sabes que te faltan mil tornillos, pero aún así sigues dándolo todo. Siempre vibras alto, tienes el don de robarse las miradas porque tu entusiasmo habla por sí solo. Se te nota el brillo en la manera en que sonríes y la forma en que das amor. Contagias, haces que las personas se inspiren, que busquen lo que realmente hace latir su corazón. Sales y luchas por sus sueños, sabes que hay miles que quieren verte caer, pero prefieres tomarlo como un impulso para no rendirte.
Tu signo es Géminis, cada día es una aventura para ti. Te aburres fácilmente y no estás en paz si no sientes que estás aprendiendo y gozando como se debe. Por naturaleza, eres un alma libre, pero con los pies sobre la Tierra, te gusta trabajar por lo que quieres. Como todos, has cometido errores, pero no te enganchas, sabes que entre más fluya todo, es mejor. Cada lección te ha convertido en tu mejor versión. Amas los distintos puntos de vista, te gusta que las personas tengan buenos argumentos para contradecirte, porque tu mente es abierta y sabes que siempre puedes apreciar una nueva perspectiva. Detestas a la gente tóxica y no tienes miedo en ser directo, simplemente no merecen un asiento en tus días.
Los nacidos el 8 de junio, son optimistas, no pierden el tiempo criticando al resto, al contrario, aprovechan cada oportunidad y los comentarios negativos los dejan pasar. A veces, prefieren hundirse en su soledad, porque ahí es donde pueden reflexionar de una forma meticulosa. Si un Géminis decide estar contigo es porque realmente te estima, porque aman estar solos. Son personas que no se dejan invadir por sus miedos ni inseguridades y, vaya que sí las tienen, pero se enfocan en lo positivo. Son discretos, imaginativos y muy expresivos. Si hay algo que distingue a Géminis es su ingenio, tiene una facilidad para innovar en cualquier ámbito que deja boquiabierto a varios.
Aunque claro, no todo es color de rosa en la personalidad de Géminis. También hay cosas que pueden hacer que su lado oscuro detone. Para empezar, pueden llegar a ser realmente antipáticos, tanto que hacen que te preguntes si realmente quieren convivir. Son muy egoístas cuando su intuición les dice que una persona sólo se acerca a ellos para lastimarlos. Géminis no va por la vida con la intención de herir, pero si lo buscan, lo encuentran y vaya que ser su enemigo es de lo peor que te puede pasar. Cuando Géminis muestra su mal carácter es mejor que te alejes más allá de cien pasos, porque no se tocan ni tantito el corazón. Géminis puede llegar a ser la persona más cruel, si lo dañas no se va a quedar con los brazos cruzados.
Tu símbolo astrológico son los Gemelos, es gracias a ellos que tienes un lado viajero, divertido y muy versátil. Los Gemelos despiertan tu lado social y esa habilidad de inmiscuirte en cualquier tipo de ambiente. Tu elemento es Aire, es quien representa esa forma única de ver la vida, quien se deja llevar. Tu elemento ayuda a incrementar tu sabiduría y la capacidad de adaptarte. Tu planeta regente es Mercurio, es quien le hace honor a todo aquello que tenga que ver con la comunicación, esa es la razón por la que gozas ser el centro de atención. La numerología dice que tus números de la suerte son 2, 4, 16, 17 y 21.
Si has nacido el 8 de junio cuando se trata de entregar el corazón puedes llegar a ser la persona más dulce, sensible y enamoradiza de este planeta. No te andas con grises, si se trata de dejarse llevar por la pasión y la intensidad lo haces como si realmente nadie fuera capaz de romper tu corazón. Eres el tipo de pareja que puede hacer mil malabares con tal de mantener la llama encendida. Te gustan las relaciones a largo plazo, siempre y cuando, no caigan en la rutina. Si todo se vuelve predecible simplemente te empiezas a sentir asfixiado y te marchas.
Eres como tu color de la suerte, el que simboliza una carcajada en medio de la nada, la alegría que se contagia y un cúmulo de energía capaz de hacer locuras con tal de alcanzar cada una de tus metas. Eres el alma que no conoce límites, que lo mismo muestra su lado vulnerable, que el resiliente. Pero al final, lo importante es que nunca bajas la guardia.