[fusion_builder_container hundred_percent=»no» hundred_percent_height=»no» hundred_percent_height_scroll=»no» hundred_percent_height_center_content=»yes» equal_height_columns=»no» menu_anchor=»» hide_on_mobile=»small-visibility,medium-visibility,large-visibility» status=»published» publish_date=»» class=»» id=»» background_color=»» background_image=»» background_position=»center center» background_repeat=»no-repeat» fade=»no» background_parallax=»none» enable_mobile=»no» parallax_speed=»0.3″ video_mp4=»» video_webm=»» video_ogv=»» video_url=»» video_aspect_ratio=»16:9″ video_loop=»yes» video_mute=»yes» video_preview_image=»» border_size=»» border_color=»» border_style=»solid» margin_top=»» margin_bottom=»» padding_top=»» padding_right=»» padding_bottom=»» padding_left=»»][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=»1_1″ layout=»1_1″ spacing=»» center_content=»no» link=»» target=»_self» min_height=»» hide_on_mobile=»small-visibility,medium-visibility,large-visibility» class=»» id=»» background_color=»» background_image=»» background_image_id=»» background_position=»left top» background_repeat=»no-repeat» hover_type=»none» border_size=»0″ border_color=»» border_style=»solid» border_position=»all» border_radius=»» box_shadow=»no» dimension_box_shadow=»» box_shadow_blur=»0″ box_shadow_spread=»0″ box_shadow_color=»» box_shadow_style=»» padding_top=»» padding_right=»» padding_bottom=»» padding_left=»» margin_top=»» margin_bottom=»» animation_type=»» animation_direction=»left» animation_speed=»0.3″ animation_offset=»» last=»no»][fusion_text columns=»» column_min_width=»» column_spacing=»» rule_style=»default» rule_size=»» rule_color=»» hide_on_mobile=»small-visibility,medium-visibility,large-visibility» class=»» id=»»]
Las preocupaciones. Todo lo que te callas. Lo que nadie sabe pero lo que más te duele. Los problemas en casa, en el trabajo, con los estudios o con tu gente… Los malentendidos, las disputas innecesarias, las cosas que te duelen en el alma pero que las dejas ahí, en tu mente, llevando energía negativa a tu corazón Virgo… Todo esto son factores que influyen muy negativamente a tu tranquilidad y lo sabes.
La gente se piensa que te callas porque eres una persona fría, que te enfadas porque eres una persona terca y que, eres así de firme porque eres Virgo y porque no tienes sentimientos.
Pero se equivocan, porque lo que nadie sabes que puede que incluso seas la persona que más siente de todas… En tu caso lo guardas, te lo callas, te lo comes sola/o Virgo, porque no te gusta expresar lo que en verdad sientes, es una coraza que se ha ido levantando con el paso del tiempo… Es más, puede que incluso te debas de llevar el premio a la persona que más se raya la cabeza en la más estricta intimidad para que nadie se de cuenta de ello Virgo.
Te puede interesar: Virgo y la ansiedad
Te agotas mentalmente porque te agarras en silencio a esas preocupaciones internas a muerte Virgo, porque das mil vueltas a lo que pudiste decir mejor y a cómo deberías de haber actuado… Quieres perfección Virgo y la perfección se tiene que dar, no se debe de formar, porque eso se vuelve en tu contra y al final, no tienes ni perfección ni tranquilidad mental.
Buscar ese punto de perfección para ti constantemente es un plus de energía muy agotadora y negativa para tu mente Virgo. Porque te auto exiges demasiado, a veces incluso más de lo que deberías y todo es, por destacar y saborear una perfección que al final de cuentas, no te va a dar de comer ni nada… date un respiro de vez en cuando Virgo y no te preocupes tanto. Un relax a tiempo siempre suma años de vida.
[/fusion_text][/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]