Lo que te caracteriza a ti, Capricornio, es la idea que tienes sobre el éxito. Tu principal meta en la vida es conseguir el éxito, para ti es como una prioridad. Has conseguido muchísimas cosas gracias a tu esfuerzo y a tu constancia, pero a veces, debido a esas altas expectativas, te presionas demasiado. Hasta tal punto que puedes llegar a agobiarte, a perder los nervios, a sentir que te ahogas y que no puedes seguir hacia delante.
Está bien ser una persona ambiciosa y que aspira a conseguir el éxito con sus propias manos, pero es importante saber donde están los límites y saber hasta dónde puedes llegar físicamente.
Pero todo esto, se debe a tus inseguridades y a tu miedo al fracaso. Para ti, Capricornio, fracasar es lo peor que te podría pasar. No solo defraudarías a los demás, si no que te defraudarías a ti mismo, y eso para ti, es tu peor pesadilla. Tienes miedo a que los demás no te vean una persona fuerte y luchadora. Tienes miedo a que te vean como un inútil, como alguien que no persigue sus sueños. Y por eso, te presionas demasiado y a veces te esfuerzas demasiado sin apenas darte cuenta. Te agotas física y mentalmente y no te das cuentas.
Cuando las cosas no salen 100% perfectas, empiezas a apagarte poco a poco, a estar menos orgulloso de tus logros y a encerrarte más en ti mismo.
Pero, Capricornio, es importante que trabajes y que aprendas a quitarte poco a poco ese miedo al fracaso y a fallar. Nadie es perfecto, todo el mundo tiene sus fallos. Además, tú sabes perfectamente que el que se esfuerza y el que trabaja es el que al final acaba teniendo todo lo que quiera. Y tú, precisamente eres una persona que se esfuerza muchísimo, así que seguro, que al final la vida tiene preparado algo muy bueno para ti. Pero fuera miedos, fuera inseguridades. Lograrás todo lo que te propongas, así que siéntete orgulloso de ser quién eres y valórate por lo que eres y no por lo que te gustaría ser.