A Libra el encanta quejarse, decir lo que está mal y lamentarse por aquello que no tiene, pero muchas veces NO hace nada para superar sus problemas, para pasar página, para olvidar… Y sí, al resto este comportamiento puede ponerle de los nervios. No entienden cómo es capaz de quejarse tanto pero no es capaz de hacer nada para cambiarlo.
Libra es un signo de aire pero tiende a ser bastante reservado con sus cosas. Y cuesta saber qué es lo que tienen dentro, y si están dispuestos a cambiarlo todo o sólo se están quejando y quejando todo el tiempo.
Esa indecisión que Libra tiene puede poner a más de uno muy nervioso. Quizás necesite canalizar esas emociones bajo el arte o la creatividad pero en el día a día, suele frenarse y se queda sin hacer ciertas cosas por miedo a cagarla o a hacer algo mal.
En un minuto, puede cambiar de opinión ocho veces como mínimo. Si se ha hecho un plan con Libra, puede cambiar de hora, de lugar e incluso de plan en solo un minuto. Y de verdad que molesta cuando su indecisión afecta a los demás. Los demás no se explican por qué no es capaz de decidirse de una vez por todas, sobre todo cuando se trata de cuestiones banales. Y es que, para Libra, elegir un camino siempre supone dejar de lado los demás, y eso al final, le cuesta la vida.
Eso que Libra hace sin querer y que molesta al resto es sin duda esa falta de arranque y de empuje que tiene a veces. Con los años, siempre mejora, pero es verdad que a veces se le adelantan por no hacerlo en el momento adecuado. En el momento que debe. Es como si se paralizara… Y Libra lo sabe.