Da un paso atrás, te lo digo de verdad, si no puedes con un amor loco, intenso, arrebatado, vete, hablo de un amor que no pide permiso, sólo se deja llevar. Ese es Escorpio, no te enamores de él a menos que estés listo para vivir un lazo real y honesto, aunque algunas veces duele. ¿Demente? Hay quienes usan esa palabra para entender por qué se lanza sin miedo ante los obstáculos que le pone la vida, pero así es Escorpio. ¿Qué es lo mejor de salir con Escorpio? Quédate leyendo.

Salir con Escorpio es lidiar con la transparencia, no le interesa quedar bien con nadie, si tiene algo que decir, lo dirá. No es el tipo de persona que se calla para complacer. Le ha costado muchísimo aceptar sus sombras y sus luces como para permitir que un desconocido lo manipule a su antojo. ¿Te asusta eso? 

Escorpio es pasión, es magnetismo, es todo eso que regularmente no te atreves a vivir, pero una vez que lo pruebes vas a querer repetir infinidad de veces. Le encantan las relaciones en las que el fuego es uno de los ingredientes principales. Si está interesado en ti es porque despiertas todos sus deseos. 

Salir con Escorpio es lidiar con su lado reservado, no te va a contar toda su vida en la primera cita. Dicen que es misterioso, pero yo diría que la palabra correcta es cuidados. Le gusta ser selectivo a la hora de compartir su energía y sus secretos. Sin embargo, no dudes de su lealtad, si le abres tu lado vulnerable será una tumba, no le contará a nadie. Escorpio es extremadamente leal, sería incapaz de hacerle daño a alguien que quiere, al contrario, defiende a los suyos como fiera. Su protección se siente desde los primeros encuentros. Salir con Escorpio es encontrar un consejero y un confidente para toda la vida. 

Es ambicioso, inspirador, determinado y no dudará en ayudarte a cumplir tus sueños. No es el tipo de pareja que corta las alas, quiere verte volar, incluso más alto que él. Salir con Escorpio es coquetería y chispa, no te sorprendas si con tan sólo una mirada o un roce de manos hace que sientas que la adrenalina te sacude el cuerpo. Y tú, ¿saldrías con un corazón como el de Escorpio?