Sí, mereces ser escuchado, tus emociones importan, conocerte, comprenderte y afrontar cada una de las situaciones que se presentan en tu vida no es fácil. A veces, la vida pega tan duro que lo único que quieres es aislarte y no siempre lo haces tirado en la cama o dejando de comer. A veces, te aíslas en el trabajo, en tu pareja, en tus amigos, pero la herida sigue ahí, esperando a ser sanada. Vamos a hablar de por qué los signos posponen ir a terapia cuando quizás lo necesitan.
Los traumas se convierten en fantasmas que no te dejan avanzar y, cínicamente se asoman cuando gritas por todo, te enfureces, no quieres ver a nadie o las lágrimas no cesan por tu rostro. Sabes que necesitas ayuda pero no es fácil porque a pocos nos enseñaron que se vale pedirla, que no siempre podemos solos, aunque nos sintamos poderosos. Está bien si un día no quieres hacer nada. Tal vez no eres tú, tal vez es tu signo del zodiaco el que no te deja ir a terapia, ¿será? Vamos a ver la lista.
POR QUÉ POSPONES IR A TERAPIA
Es un cúmulo de emociones encontradas, porque alguien nos hizo creer que ir a terapia es cosa de locos, probablemente fue alguien que también tenía miedo. Y es que no es fácil ir por ahí contando tu vida como si fueras un libro abierto. Ir a terapia es sinónimo de superarte, de querer ser mejor, de conocer tus luces y abrazar tus sombras, aunque a veces no las soportes. Veamos:
-
Aries
La razón por la que Aries y la terapia no se llevan muy bien, es porque a pesar de que la vida les ha dado una que otra sacudida, no se dejan caer tan fácil, gracias a que tienen un lado muy optimista y a veces impertinente, lo que puede hacer verlos como egoístas. Aries es muy independiente y llega un punto en el que cree que tiene todo bajo control y no necesita ayuda, aunque en el fondo sabe que el vaso se está llenando.
-
Tauro
Si hay un signo del zodiaco que tiene que pensarlo más de tres veces para ir a terapia, sin duda, estamos hablando de Tauro, puede llegar a ser muy molesto por lo mismo. Entre más práctico sea todo lo que hagan para ellos mejor. Por eso esconden sus debilidades y miedos en una tranquilidad que no existe, detrás de una sonrisa fingida, pero eso no quiere decir que pierdan la cordura, son muy estables.
-
Géminis
Cariñosas, inteligentes, pero de un carácter que pocos se atreven a lidiar, así es Géminis. Un signo del zodiaco que no conoce los grises, le gustan las cosas de frente, sin importar la emoción que esto implique. Es decir, Géminis no se lleva bien con la terapia porque son muy fuertes y siempre tienen la agenda llena, no quieren perder el tiempo porque son perfeccionistas, aunque saben que a veces sólo necesitan un abrazo.
-
Cáncer
Bien, sólo hay que plantearlo de forma imaginaria, ¿cáncer en terapia? Suena complicado, como de esas películas en las que nadie cree. Y es que es un signo que siempre tiene las emociones en un sube y baja, claro, porque es regido por la Luna y eso no ayuda mucho en estos casos. Además, es muy de relaciones afectivas intensas, tiene amistades de años y cree que platicar con ellos de sus problemas es más que suficiente.
-
Leo
Un signo del zodiaco exclusivo del elemento fuego, lo que lo posiciona como alguien temerario. En verdad, Leo no se anda con juegos, sabe lo que quiere y ser líder es su principal característica, no se deja doblegar por cualquiera. Ser brillante es parte de su personalidad y simplemente aceptar que algo anda mal le cuesta, no quiere ser vulnerable y pocos son los afortunados que conocen sus secretos.
-
Virgo
Lo que pasa con Virgo, es que es un signo que derrocha transparencia en todos los sentidos, a ellos se les nota cuando algo les molesta y también cuando los llena de felicidad. Son muy honestos, pero con pocas personas muestran su lado débil, pues ser meticulosos y analíticos, es de las cosas que más saben hacer. El problema es que son muy solidarios, siempre quieren ayudar y cuando se trata de sus propios problemas lo minimizan, creen que hay gente viviendo cosas peores.
-
Libra
Sofisticación, amabilidad y paz, algunas de las características de Libra, ¿por qué razón van a querer ir a terapia? Bueno, no lo tomes como arrogancia, lo que pasa es que el encanto de Libra se pierde cuando dudan de todo y al decir de todo, créeme que estoy hablando muy en serio. Libra no lo piensa dos veces, lo piensa treinta, necesita que su terapeuta la haga sentir verdaderamente en plena comodidad o no se atreve.
-
Escorpio
Los astros tienen más que la razón al describir a Escorpio, un signo del zodiaco que le hace honor a la intensidad, pues se entregan con el alma, el corazón y la mente, cuando algo realmente les importa. Son muy decididos y aunque parecen rudos tienen un lado dulce, que los puede hacer sentir tristes muchas veces, pero no lo dicen. Les gusta tener todo bajo control y la terapia los pone nerviosos.
-
Sagitario
Versatilidad, curiosidad pero desequilibrio, así podríamos definir la personalidad de Sagitario. El punto es que es uno de los signos del zodiaco que nunca se están quietos, superarse es parte de sus pasatiempos y entre tanto éxito se pueden confundir. Al ser tan buenos para controlar sus emociones, creen que los que deberían ir a terapia, son los que los rodean y, la verdad es que a veces no se equivocan.
-
Capricornio
Detallistas, perseverantes pero muy perfeccionistas, así son los Capricornio. Diles que no pueden hacer algo y te van a demostrar dos veces que sí pueden. Su lado práctico los mantiene activos todo el día, así que rara vez se dan el tiempo de explorar lo que hay en su interior. Además, estamos hablando de un signo del zodiaco líder, no le gusta hablar de sus sentimientos y por eso huyen de la terapia.
-
Acuario
El signo del zodiaco que va de la mano con la imaginación, en realidad a Acuario le gusta conectar de manera profunda con todos a su alrededor. Lo que tenga que ver con espiritualidad les llena el alma, pero su lado lógico es un arma de doble filo, porque cree que el terapeuta no tiene la capacidad de resolver sus problemas, ya que nadie verá las cosas desde sus zapatos.
-
Piscis
Piscis, un signo que pocos entienden, el más sensible de todos y aunque a veces los problemas estén robando su tranquilidad, pocas veces lo dicen, son muy reservados cuando se trata de sus privacidad y prefieren sufrir en silencio, porque les cuesta pedir ayuda, están acostumbrados a ser independientes y creen que el dolor de alguna manera pasará.