La Luna Llena deja escenas especiales, únicas, mes tras mes. Si nos paramos a observarla cuando está en esta fase, pronto nos daremos cuenta de su poder, de su magnetismo y es que no hay palabras para describir las decenas de emociones que podemos sentir ante su presencia. Dado este poder, la fase de la Luna Llena nos evoca a la reflexión, a la calma y a la serenidad. Es un momento que debemos aprovechar para hacer introspección y empezar nuevos ciclos. Y su magia nos ayuda en ello. Para que puedas aprovechar al máximo todo el potencial de la Luna Llena, te mostramos algunos rituales de Luna Llena para recargarte de energía que puedes llevar a cabo durante estas noches. Verás que te recargarán de energía, a la vez que te orientarán hacia tus objetivos.
Un baño relajante a la luz de la Luna Llena
Darse un baño bajo la luz de la Luna Llena es una de las mejores maneras que tenemos para recargarnos de energía. Si no lo has hecho nunca, solo debes probarlo una vez para darte cuenta de todo su potencial. A los pocos minutos de estar sumergidos en agua caliente y con alguna sal o aroma, nuestros objetivos se vuelven más claros. Nos invade una sensación de bienestar y de serenidad, la cual es ideal a la hora de establecer un nuevo rumbo en nuestra vida.
Sabemos que no todos podemos visualizar la Luna desde nuestro domicilio. Sin embargo, su mera presencia, su fuerza, nos influye sin darnos cuenta de ello. De este modo, este ritual puedes llevarlo a cabo sin ningún tipo de problema, aun cuando no puedas disfrutar de esta maravillosa vista.
Empezar un diario personal o de gratitud
La Luna Llena está relacionada con los finales y los inicios de los ciclos. Por ello, empezar un diario personal es una buena idea en este momento. Este pequeño libro nos permitirá sacar las energías negativas que se han ido acumulando en nuestro interior y, al empezarlo junto al nuevo ciclo de la Luna, nuestra continuidad en este hábito será mucho más fácil.
Además de un diario personal, también podemos empezar un diario de gratitud. Con él, nos será mucho más fácil darnos cuenta de todo lo positivo que hay en nuestras vidas, aunque pueda parecer todo lo contrario en determinadas ocasiones.
Limpieza de amuletos y cristales
Todos los elementos de protección que tengas en casa absorben las energías negativas para ofrecerte bienestar. Sin embargo, su capacidad no es ilimitada, por lo que necesitan ser limpiados a menudo. Las noches en las que hay Luna Llena son ideales para ello. Solamente deberás poner tus cristales u objetos personales cerca de una ventana bajo su luz durante toda la noche. Al día siguiente, cuando te los pongas, te darás cuenta de la influencia de la Luna en ellos.
Aprender a meditar
La meditación nos permite encontrarnos con nosotros mismos, estar más atentos a todo lo que ocurre a nuestro alrededor y a tener emociones más sanas y positivas. Sin embargo, es posible que empezar a meditar sea tarea ardua para muchas personas dada la actividad diaria a la que están sometidas. Por ello, durante la noche de Luna Llena es un buen momento para abrir este nuevo ciclo en nuestra vida, para dar inicio a un nuevo hábito que nos llenará de bienestar.
Hacer limpieza del hogar y de nuestro espacio personal
Pese a que puede parecer lo contrario, dedicar la noche de Luna Llena a organizar y limpiar el hogar es una excelente idea. No solamente acabaremos más rápidamente con las energías negativas que se hayan acumulado en nuestro hogar, sino que seremos capaces de mantener este orden mucho más tiempo. Además, si queremos potenciar esta energía limpiadora, podemos encender unas velas de color blanco mientras llevamos a cabo la limpieza. De este modo, nos aseguraremos de que la paz invada este espacio tan personal.
Comprobar metas y objetivos
Como ye hemos comentado, la Luna pasa por varias etapas en un proceso cíclico. Nosotros hacemos lo mismo y, por este motivo, resulta fundamental ir comprobando y ajustando nuestras metas y objetivos. A diferencia de hacerlo en otros momentos, la Luna Llena nos otorga una mayor claridad mental, lo que nos permitirá ser mucho más detallados y precisos a la hora de establecer nuestros pasos hacia el éxito.
Perdona y perdónate
Mostrar compasión contigo mismo es algo que te será mucho más fácil cuando la Luna se encuentra en esta fase de su ciclo. Del mismo modo, debes usar la energía que te da la Luna para perdonar a aquellos que te han ofendido. Esto no significa, para nada, que debas volver a relacionarte con estas personas, sino todo lo contrario: debes perdonarlas para soltar esta situación que te ancla en el pasado. ¿No es fácil? Normalmente, no. Pero, la Luna Llena te dará las fuerzas necesarias para conseguirlo.
¡Nunca hagas esto con la Luna Llena!
Del mismo modo en el que hay ciertos rituales que podemos realizar para beneficiarnos de la Luna Llena, también hay una serie de acciones que debemos evitar si no queremos que el cierre de nuestros ciclos sea malo o incompleto.
Nunca acabes relación alguna
Aunque hayas estado pensando en finalizar una relación, ya sea amorosa o laboral, nunca lo hagas en este momento. Tomar decisiones precipitadas es algo que debemos evitar, pues no tenemos la caridad de mente suficiente. Así como la Luna nos permite encontrar nuevos inicios, también nos puede influenciar negativamente cuando se trata de finales. No corras y tómate unos días más si estás en esta situación.
Tomar decisiones vitales
En el momento en el que la Luna se encuentra en su fase Llena, las decisiones importantes para nuestra vida deben quedar a un lado. No es una buena idea tomar decisiones que no impliquen la creación de nuevos hábitos saludables.
La Luna Llena implica un final de ciclo y orienta a un nuevo inicio. En este momento, debemos prestar atención a todo aquello que necesitamos para reencontrarnos con nosotros mismos, cerrar ciclos que son negativos o poco saludables para nosotros y, sobre todo, para recargarnos de energías que nos permitan reorientarnos y avanzar hasta nuestros objetivos personales.
