La mente de Sagitario vuela, va por libre y a veces, le lleva a tomar algunas decisiones que son incorrectas y que suelen salpicar a los demás. Después, cuando suele ser demasiado tarde, se enfada consigo mismo porque las consecuencias han sido catastróficas y no era su intención haber llegado a esto. Lo peor de todo es que los demás también se han encabronado. Y mucho. Y a Sagi le costará hacerles entender que NO fue adrede.
Eso que Sagitario hace sin querer y molesta al resto es precisamente ser tan metepatas, además, también es un poco chillón en ocasiones y cuando se ve acorralado suele actuar como si tuviera 5 años. Es fuego, un fuego intenso que hace que todo arda cuando se enfada. Y es más, con Sagi, una chispa puede acabar en un incendio incontrolable.
Sagi es una persona muy terca y cabezota.
Cuando quiere conseguir algo, va a por ello a muerte, a veces haciendo cosas que sinceramente, podrían hacer peligrar su vida. Cuando está discutiendo, es imposible hacerle ver que existen los puntos intermedios, las tonalidades de grises… Cree que lleva razón y en estas ocasiones, puede hacer perder los papeles a los demás, a cualquiera…
Con Sagi se puede hablar, por supuesto, pero siempre y cuando no esté encabronado ni encendido por algo. Que sea a veces tan inmaduro y que se deje llevar por las emociones en vez de ser razonable molesta demasiado a las personas que son un poco más coherentes y que tienen más templanza y paciencia. Quizás también a esas personas que son mucho más maduras o más adultas puede sacarles un poco de quicio.
Pero Sagi es así, y lo cierto es que, aunque en algunas etapas de su vida trate de mejorar ciertos comportamientos, el fuego intenso que tiene dentro le hace actuar de esta forma.