Al igual que sucede con los Arcanos Mayores del Tarot, cada uno de los Arcanos Menores posee su propio significado. Además, cada grupo de números está asociado a una de las sefirás del Árbol de la Vida y al planeta que le influencia, por lo que no solamente deberemos tener en cuenta la figura de la carta que nos sale en las tiradas, sino también la simbología del número. Adicionalmente, debemos tener en cuenta que también pueden aparecer en posición invertida, lo que siempre da como resultado un significado un tanto diferente. En este artículo vamos a centrarnos en el significado de los Arcanos Menores en el Tarot, pero sobre todo en las figuras de los ases, doses y treses.

Significado de los Arcanos Menores

Los Ases 

Los Ases están relacionados con el primer Arcano mayor: el Mago. Estas cartas nos hablan de los comienzos, de la vitalidad y de las nuevas oportunidades. Como no puede ser de otro modo, estas cartas se relacionan con la primera sefirá del Árbol de la Vida, el punto a partir del cual todo empieza, todo se crea. El planeta que influencia el grupo de los Ases es Neptuno, el cual representa la energía más espiritual.

El as de Bastos representa la fuerza y la energía y, en su posición invertida, esta figura hace referencia a la falta de ella. 

El as de Copas está relacionado con una nueva relación en el amor. Cuando nos sale en su posición invertida, nos habla de un cambio en este aspecto de nuestra vida, ya sea una ruptura que dará origen a algo nuevo o bien a cambios en la estructura familiar o del hogar. 

El as de Espadas implica una ruptura con el pasado, situación que le permitirá ver nuevos objetivos y establecer un nuevo rumbo en su vida. Por el contrario, cuando esta carta sale invertida, indica una derrota en cualquiera de los aspectos de la vida del consultante. 

El as de oros, por último, habla de mucha suerte y éxito en lo que se emprenda. A diferencia de las demás cartas, cuando esta sale en su posición invertida sigue siendo positiva. 

Los Doses

Las cartas marcadas con el número dos están relacionadas con la sefirá de la sabiduría. Por ello, os hablarán de todo aquello que implica crear y evolucionar, de una fuerza que nos permite crecer y encontrar un nuevo rumbo en la vida. Al relacionarse con la creación, estas cartas se asocian con el Arcano de La Sacerdotisa. 

El dos de Bastos implica una gran capacidad para la reflexión, así como para tomar decisiones. Sin embargo, cuando sale en su posición invertida, esta carta nos habla de la imposibilidad de seguir centrándonos en dos o más aspectos de nuestra vida. Es momento de poner el foco en tan solo uno de ellos. 

El dos de Copas es una carta que hace referencia a la pareja. También se relaciona con una nueva persona con la que el consultante podrá mantener una relación estable. En cualquiera de los casos, estas relaciones serán sanas y se encuentran en un buen momento. Al contrario, cuando sale invertida, esta carta nos habla de una ruptura amorosa que desestabilizará al consultante. En caso de que el consultante sea una persona soltera, esta carta en esta posición nos indica un desajuste en su equilibrio interior. 

El dos de Espadas. La carta del dos de Espadas hace referencia a la capacidad de reflexión del consultante y la facilidad de llegar a conclusiones que le permitirán encontrar la solución a sus problemas, así como a una situación favorable para él. Además, también puede representar la victoria en un conflicto con otra persona. En su posición invertida, esta carta nos habla de poca visión, lo que llevará al consultante a un período de sufrimiento. 

El dos de Oros. Por su lado, el dos de Oros representa un nuevo proyecto y de lo más favorable al consultante. Además, también puede ser símbolo de un embarazo. En su posición invertida, la carta nos indica que los nuevos planes del consultante, o aquello que está esperando, va a tardar en llegar. 

Los Treses

Las cartas numeradas con el tres se relacionan con la tercera sefirá del Árbol de la Vida, la cual está vinculada con la vida y la muerte. Estas cartas nos hablan de los resultados, de la creatividad y de la actividad que lleva a cabo el consultante. Estas cartas se vinculan con el Arcano de La Emperatriz. 

El tres de Bastos. Esta carta nos habla de nuevos proyectos, los cuales serán exitosos y favorables al consultante. Por otro lado, cuando nos sale en su posición invertida, esta figura hace referencia a la incapacidad de desarrollarse dentro del mundo laboral o a la hora de encontrar nuevos proyectos. 

El tres de Copas. Cuando nos sale esta figura, es posible que haya un embarazo en la familia. Sea como sea, la pareja iniciará un proyecto en común con resultados exitosos. Por el contrario, la carta invertida nos habla de separaciones en el seno familiar. 

El tres de Espadas. El tres de espadas indica una ruptura en el terreno afectivo o laboral. Sea como sea, esta ruptura es necesaria para poder evolucionar y encontrar nuevos comienzos. Cuando sale en su posición invertida, esta carta tiene el mismo significado; sin embargo, le añade un componente muy importante de dolor y sufrimiento. Es decir, esta ruptura será muy dolorosa, inesperada y necesaria, aunque muy complicada de superar. 

El tres de Oros. El Tres de Oros se relaciona con los emprendimientos en cualquier aspecto de la vida y los pasos a dar para llegar a ellos. Cuando nos sale esta carta, es una clara indicación que estamos en el camino correcto y que solo debemos ser más persistentes. No se trata de querer correr más, pero sí de hacer un mejor uso de las habilidades y destrezas que nos caracterizan. Es una carta muy profunda que debe servirnos como inspiración para seguir avanzando. Sin embargo, si esta carta aparece invertida, nos avisa de una influencia negativa que nos dificulta el camino hacia la consecución de nuestras metas. Es importante detectar esta piedra en el camino y eliminarla cuanto antes.  

Cada una de las figuras de los Arcanos Menores nos permiten comprender un poco más los diferentes niveles y situaciones de nuestra vida. En este caso, los Ases nos hablan de nuevos inicios y comienzos. Los dos, de la dualidad. Y, los tres de los resultados de las acciones llevadas a cabo por el consultante, ya sean positivos o negativos.