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Hay alguien con quién las cosas no siempre terminan bien. Hay signos a los que no es mejor acercarse si quieres mantener tu paz mental y el drama fuera de tu vida. A veces es mejor no jugar con fuego, cuando sabes que vas a terminar quemándote. No puedes volver a arriesgarte, después de haber sufrido tanto, después de que te hayan hecho sufrir tanto. ¿De qué signo debe alejarse Tauro? Aquí tienes la respuesta:
Vamos directos al grano… Géminis. Sin lugar a dudas. Para ti es el perfecto detonante para hacer que explotes sin remedio. Para conseguir que pierdas toda la confianza, seguridad y paciencia que tanto te caracteriza. ¿Qué será lo que tiene Géminis que te hace saltar de esa manera? ¿Su desobediencia? ¿Su humor cambiante? ¿Su locura? En realidad, es una relación un poco rara. Porque te pone de los nervios, sí, pero a la vez, te da vida.
Tú, Tauro, eres una persona a la que le gusta saborear la vida despacito, con gusto, aprovechando cada momento y disfrutando de los pequeños placeres que te da. Y en cambio, Géminis, es todo lo contrario. Es un torbellino que va y viene, cuando le conviene. No descansa, no se compromete del todo, nunca para. Y eso, a ti, te agota muchísimo. Te pasa con Géminis pero también te puede llegar a pasar con cualquier signo que se pase de enérgico. Pero en este caso, Géminis tiene “ese algo” tan especial que hace que te salga humo de las orejas. Reconócelo, no pasa nada. Amas odiar a Géminis de esa manera solo podrías hacerlo tu. Te desespera tener que hacer frente a ese torbellino, que cambia cada dos por tres de opinión y que te pone la vida patas arriba.
Menos mal, que eres Tauro, que tienes una paciencia que vale oro y que sabes controlar tus impulsos. Menos mal, que eres un experto del autocontrol y que si quieres, puedes aguantar todo lo que te venga. Porque si no, la cosa pintaría muy negra. Pero no todo es negatividad… Porque Géminis también te da lo tuyo y te hace desear, creer, sentir y experimentar como nunca antes lo había hecho. No te gusta reconocerlo, pero es la verdad. Pero, Tauro, para ahorrarte dramas y quebraderos de cabeza, mejor mantente alejado de él/ella. Por lo que pueda pasar.
Ahora bien, si hablamos de relaciones compatibles, quédate con los tuyos. Quédate con la tierra. Virgo y Capricornio son los reyes de la firmeza. Los controlas con los ojos cerrados, y eso, en el fondo, es lo que realmente te gusta. Control, control y más control. Te conocen y tú los conoces bien. No hay nada (o casi nada) que pueda fallar…
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