Leo y Sagitario tienen muchas cosas en común, empezando porque los dos son signos que tienen un fuerte carácter, los dos son signos de fuego y los dos tienen la ilusión y las ganas necesarias para comerse el mundo. Esta es la compatibilidad Leo y Sagitario.

Ambos tienen un gran sentido del humor y esto hace que los dos sean capaces de reírse del mundo cuando quieren. Le dan ironía a la vida. A su vez, también tendrán que tener cuidado con sus temperamentos ya que son de todo, menos débiles.

Tanto Leo como Sagitario son signos que, en muchas ocasiones, sueltan por su boca lo primero que se les pasa por la mente aunque después se arrepientan de casi todo lo que dijeron. A veces parece que no tienen filtro con nada. No miden sus palabras y tampoco se paran a pensar si al otro podrá hacerle daño una mala contestación. Aunque ninguno de los dos es rencoroso o se guarda el daño más allá de unos días, la herida muchas veces se queda.

Hay relaciones entre estos signos que no van más allá de la amistad, y como amigos, pueden llegar a ser los mejores.

Tanto Leo como Sagi entienden instintivamente las necesidades más profundas del otro y sabrán cómo satisfacerlas. Dos signos de fuego se llevan habitualmente bien, muy bien. Pero claro, siempre y cuando los dos están de buenas.

Como hemos dicho antes, no todo es tan positivo y maravilloso y, no siempre se está de buenas. El Arquero odia sentirse atado o preso de alguien y el León a veces, sobre todo por orgullo propio, puede caer en la posesividad y el control del otro, lo que hará que Sagitario se enfurezca demasiado. Las broncas entre ellos pueden acabar en cualquier drama si no aprenden a controlarse. Y de sus bocas podrán salir las palabras más dañinas. Puede llegar a ser muy difícil llevarse bien y, a la vez, ser una de las relaciones más pasionales del Zodiaco.

Lo mejor entre estos dos signos es esas ganas de hacer siempre más, de conocer más, la independencia… Lo peor: a veces también esa independencia. Puede ser que haya tan desapego muchas veces que terminen haciendo cosas que no deben. También deberían controlar un poco esos explosivos prontos de carácter.