Ella, es esa a la que llaman complicada, la que señalan por mostrarse sin filtro, la que se pierde en los simples detalles y honra la naturaleza. Ella ama los buenos aromas, las flores, los abrazos inesperados, una canción, el atardecer, la luna y las estrellas. Sí, llámala loca si quieres, pero ya encontró el significado de la vida, ella ama, vive y goza. Ella es Sagitario, una mujer hermosa, coqueta y llena de infiernos. Sin embargo, se sacude lo malo y sigue trabajando en sus objetivos. Deberías enamorarte de una mujer Sagitario porque es un alma libre. Si tu intención es llegar y atarla, vas a perder el tiempo.
Deberías enamorarte de una mujer Sagitario porque a su lado jamás te vas a aburrir, es experta en buscar una aventura tras otra. Le encanta sentir la adrenalina de lo desconocido. Es el tipo de mujer que no se calla nada, no le interesa si los demás no están de acuerdo con su manera de pensar. Hay quienes dicen que es exagerada o dramática, pero son personas que no están acostumbradas a ir en contra de lo establecido.
Enamórate de Sagitario, ella va a despertar tu lado más fantasioso y atrevido. Odia la rutina, te va a tomar de la mano y te llevará a recorrer el mundo si es necesario. Es la mujer que te va a recibir con una sonrisa y te contagiará de su buena vibra.
Sagitario, es la mujer que vive enamorada de algo siempre. No estará encima de ti todo el tiempo, ama su espacio, sus amigos, sus pasatiempos. Realmente le pone pasión a todo lo que hace y disfruta cuando la gente ríe gracias a ella.
Deberías enamorarte de Sagitario si tienes la valentía de querer sin ataduras, sin exigencias, sin posesión. Ella es independiente, odia que la critiquen, es fiel a sus principios y ama vivir cada segundo sin límites.
Sagitario es la mujer que tiene el poder de llevarte al cielo en segundos, pero si le haces daño te va a dejar caer sin piedad. No es de las que se tiran a padecer por un corazón roto, se abrazan y siguen andando. Es de las que difícilmente olvidas, pero cuando ella te olvida no regresa jamás.
Y tú, ¿te atreverías a amarla?