Es extraño, algunos dicen que tu corazón es peligroso, misterioso y muy oscuro. Sin embargo, otros se refugian en tus palabras, tus besos, tus abrazos y tus consejos. Sí, tienes los dos lados de la moneda y a estas alturas sería tonto luchar contra ellos. Has aprendido a lidiar con tu parte temible y también con la dulce. Sin duda, es lo mejor para defenderte en esta vida. Pues, no todos son lo que dicen ser. Te preguntas por qué la gente quiere pasar el rato con Escorpio… Aquí tienes las respuestas.
Tú fluyes como las olas del mar, a veces, en calma y otras veces con ganas de atacar, de expulsar todo lo que te carcome el alma. Ese eres tú, el intenso, el cambiante, el que cuando promete lealtad la cumple hasta su último suspiro. Honestamente, no te asusta ser así, lo que te asusta es encontrarte con corazones tibios que sólo están de paso soltando sus traumas y dañando.
La gente quiere pasar el rato contigo porque eres sumamente transparente, apasionado y jamás te quedarías de brazos cruzados viendo cómo lastiman a quien amas. Eres leal hasta la médula, no importa lo que pase, estarás ahí para dar alivio.
¿Misterioso? Por supuesto, la vida sería muy aburrida si te muestras todo el tiempo como un libro abierto. Además, hay quienes no merecen conocer tu versión profunda y emocional. Deja que ellos te descubran, de todas maneras una vez que te conozcan no se van a querer marchar.
Escorpio, la gente te adora, está enamorada de tu determinación. A ti te sobran los pantalones, no te intimida ir en contra de lo establecido, luchas por lo que crees y difícilmente te hacen cambiar de opinión.
Eres ese loco, el que es franco hasta los huesos, te da igual si hay cosas que duelen. Para ti decir la verdad es indispensable y no toleras estar con gente que derrocha hipocresía. Por eso hay momentos en los que mejor decides perderte en tu soledad.
Escorpio, jamás dejes que nadie opaque tu esencia. Confía en tu intuición, tú tienes la capacidad de leer a las personas. Sabes cuando la falsedad está presente. Naciste con el don de la sensibilidad y la compasión, pero la vida ha hecho que te pongas una armadura para disimular. Por eso y mucho más la gente te ama.
¡No cualquiera tiene el privilegio de compartir los días con un Escorpio!