Cuando te enamoras, Leo, tu visión del mundo y de la vida cambia plenamente. Y mira que tú a veces eres un poco cabezota y te cuesta mucho cambiar de opinión. Pero en estos casos, cambia por completo tu forma de ver la vida. Leo, ¿cómo sabes que te estás enamorando? Lo sabes porque empiezas a ver a esa persona como alguien especial. Tú, Leo, eres una persona con un corazón enorme que le gusta tratar a todo el mundo como se merece, eres bastante cariñoso y te gusta dar amor a cualquiera, ya sean amigos, familia, o gente especial en tu vida.

Pero notas que te estás enamorando porque empiezas a sentir algo que no sientes con los demás. Como que esa persona te transmite algo que nunca alguien te ha transmitido. Pero esto no se queda aquí… Sabes que te estás enamorando por algo más… Lo sabes porque notas que estás anteponiendo tus necesidades y deseos por las de esa persona. En el momento en el que te enamoras, en lo único que piensas es en hacer feliz a esa persona y por un momento te olvidas de ti mismo/a… Y no te molesta, es más lo haces porque nace de ti y no te sientes obligado a ello.

Lo que sientes en tu estómago no son mariposas, es algo muy especial, algo que no puede explicarse con palabras. Cuando te enamoras, dejas todo tu ego detrás. No quieres ser esa persona que siempre es el centro de atención. Ahora quieres serlo, pero junto a esa persona, quieres que la gente te mire por ir con la persona con la que vas. Sabes que te estas enamorando porque lo único que deseas es empujar a esa persona, hacerla creer en ella misma, darle toda la energía positiva que tienes, animarla a cumplir sus sueños. Básicamente, ayudarla a hacer cualquier cosa que necesita y apoyarla para ser la persona que quiera ser.

Cuando te enamoras, Leo, sientes que vuelves a ser como un niño pequeño que tiene muchísima ilusión por su futuro. Además, te vuelves un fan incondicional de esa persona que tanto te gusta. Y lo mejor de todo, es que no hay ninguna parte de ti que se siente amenazada, o que se sienta bajo presión de hacer algo que no quieres hacer. Todo lo que haces es porque te apetece, porque lo sientes, porque nace de ti.

Cuando te enamoras, es como que pierdes por poco el control de tus sentimientos y es cuando de verdad te dejas llevar por lo que realmente sientes en ese momento. Y lo mejor de todo, es que te das cuenta de que estás enamorado porque eres plenamente feliz.