Son pocos los que llegan a tocar el corazón de Cáncer. Sí, llámalo loco, intenso, arrebatado y profundo. ¿Y qué? Le encanta vivir el amor como si de eso dependiera su vida. Busca corazones sanos, que lo impulsen, que le compartan magia, que sueñen en grande. ¿Te da miedo? Lo sé, no cualquiera está listo para recibir la incondicionalidad de un Cáncer. Lo mejor de salir con Cáncer es su increíble corazón, sin duda alguna.
Salir con Cáncer es sentir seguridad desde las primeras palabras, tiene el don de hacer que las cosas fluyan y que confieses cualquier cosa que te pase por la mente. Le encanta cuando va a la raíz de todo, indaga para encontrar la vulnerabilidad de quienes lo rodean. Cáncer es amor, es hogar, es sensibilidad.
Si tienes el privilegio de convertirte en una de las personas más importantes de su lista, déjame decirte que te vas a ganar el mundo entero. Te sentirás arropado y cuidado con sus caricias, sus besos, sus detalles y esas sorpresas inesperadas. Cáncer es muy empático, jamás te juzgaría sin saber lo que hay detrás de tu historia. Se esfuerza en comprenderte y eso no significa que siempre esté de acuerdo con tus opiniones, pero las respeta. A su lado, no te volverás a sentir solo.
Salir con Cáncer es sacudirse las superficialidades, porque quiere conexiones profundas, conversaciones que duran hasta las 4 am. En las que hablen de todo y nada, una de sus cosas favoritas son los silencios cómodos. Esos en los que las palabras están de más, pero el amor se siente en cada respiro.
Cáncer es calidez, es esa persona que con sólo mirarte hace que te sientas en casa, muy amado y muy protegido. Se toma muy en serio eso de crear un ambiente de paz y armonía. No sé cómo lo hace, pero te enseña el verdadero valor de las cosas. Valora la familia, las tradiciones, las costumbres, las relaciones.
Salir con Cáncer es tener las agallas de entregarte por completo en ese momento. Comprometerte a almacenar carcajadas y locuras. Una vez que compartan tiempo ya nada volverá a ser igual. No te culpes si te sorprendes extrañando su compañía. Y tú, ¿saldrías con un corazón como el de Cáncer?