Enérgico, dinámico, líder, impulsivo, eres un montón de cosas y tienes muy claro que no todas son positivas. Sin embargo, tu intención no es ser perfecto, lo que quieres es ser honesto contigo mismo y no convertirte en uno de esos que siguen a la manada. Naciste para poner la valentía por delante, no huyes cuando se trata de tomar decisiones. Eres impaciente y apasionado, te encanta vivir el presente y no te demoras en sitios que no sacan lo mejor de ti. Eres Aries, la competencia es tu debilidad, entre más obstáculos aparezcan en tu camino más motivado te sientes. Aries, tu defecto y tu virtud, quédate leyendo.
Tu defecto:
¿Defectos? Muchísimos, pero el que le gana a todos es tu temperamento, de verdad es mejor que piensen tres veces antes de molestarte porque no te quedas callado. Eres el tipo de persona que no necesita usar la fuerza física para derribar. Has aprendido a leer a las personas y reconoces rápidamente sus debilidades. Si te hacen daño, les darás en donde más les duele.
Si hay algo que no soportas es esperar, pierdes el control cuando la gente va por la vida con una calma excesiva, quieres resultados inmediatos y si no los tienes buscas otra opción. Te frustras muchísimo cuando las cosas no van a tu ritmo. Además, eres terco hasta los huesos, se te dificulta cambiar de opinión, prefieres buscar el mejor de los argumentos para ganar antes que ceder.
Sí, eres ese loco que actúa sin pensar, el que permite que su entusiasmo y su energía lo guíen, pero lamentablemente eso también te ha llevado a tomar decisiones incorrectas. Tú no tienes miedo de gritar lo que sientes o lo que piensas. Sin embargo, hay ocasiones en las que puedes llegar a ser muy hiriente y agresivo.
Tu virtud:
La buena noticia es que tu mayor virtud es una de las más bonitas. Eres optimista, tienes una energía vibrante, inspiradora, siempre listo para luchar por tus sueños. Tú crees en ti mismo y en tu capacidad para lograr todo lo que te propones.
Gracias a eso mucha gente a tu alrededor sigue avanzando. Tú no le temes a lo desconocido, amas las nuevas experiencias, los desafíos, los viajes, las nuevas culturas. Has aprendido a verle el lado dulce a la vida en medio de tanta amargura. Ese eres tú.
Y tú, ¿abrazas tus defectos y tus virtudes?