Ojalá sigas viviendo experiencias intensas, apasionadas, misteriosas y profundas. Así como tú. Eres Escorpio, el signo que siente como nadie, el que se entrega a un amor como si no hubiera un mañana y el que saca las uñas con tal de defender a sus amigos. Tú no te detienes, persigues tus sueños con tenacidad, tienes los pantalones bien puestos y cuando algo se te atraviesa en el camino, no te rindes. Hay bastante obstinación en tu interior, jamás cambies eso de ti. Demuéstrale al mundo que si te dice que no lo vas a lograr, lo harás con más ganas. Escorpio tu defecto y tu virtud, descúbrelo aquí.
Tu defecto:
No permitas que tu lado negativo te controle, eres más que lo que dice tu mente. Está claro que tu peor defecto es la desconfianza. Sin embargo, es posible que vayas a las raíces del problema y acabes con todas esas inseguridades que hacen que dejes las cosas a medias y salgas huyendo.
Escorpio, eres intenso, pero si dejas que tu lado controlador te gobierne aparecen los celos y ahí es cuando tus parejas se sienten asfixiadas. No sólo le haces daño a la otra persona, te dañas a ti, cada vez que te agobias, cada vez que no puedes dormir y cada vez que piensas un montón de tonterías.
La desconfianza puede convertirse en tu peor enemiga y llevarte a la perdición. Tú no eres esa persona cruel que aparece cuando sientes que alguien te está traicionando. No seas tan reservado, si algo te intriga o te causa inseguridad, habla. No sobrepienses ni asumas, eso se puede volver un calvario.
Tu virtud:
Escorpio, para confiar en los demás, primero necesitas confiar en ti. Debes creer que te mereces un amor bonito, que eres un ser humano maravilloso y sólo así vas a atraer a alguien a tu altura. Recuerda cuál es tu mayor virtud, la lealtad. Si tú te comprometes no fallas, hay más como tú, no lo dudes.
Hay personas que también son protectoras, que se van a preocupar por tus emociones y que tienen valores. Esas son las que merecen un espacio en tu corazón, las que te van a demostrar que sí es posible confiar. Por favor, date la oportunidad.
Y tú, ¿abrazas tus defectos y tus virtudes?