A veces, con un nudo en la garganta y otras veces con las lágrimas cayendo. Ese eres tú, el que no puede esconder las emociones. No todo el tiempo te sientes completo, hay momentos en los que eres testigo de cómo caen los pedazos de tu corazón, pero poco a poco vuelves a ser tú. Ya no huyes de las heridas, ahora has aprendido a repararlas y amas tus cicatrices. No le agradeces a la gente mala lo que te hizo, pero admiras lo fuerte que eres. Te preguntarás por qué la gente quiere pasar el rato con Piscis, pues aquí tienes las respuestas…
La gente quiere pasar el rato contigo porque tu sensibilidad les brinda comodidad, no juzgas, te gusta comprender de dónde vienen los miedos de quienes te rodean y también aprendes de ellos. Jamás te vas a sentir superior a los demás.
Eres intuitivo, tienes una gran capacidad para detectar a la gente mentirosa, la que sólo se acerca a ti por conveniencia y quiere usar tu bondad para cubrir su maldad.
Piscis, la gente te ama por tu manera tan soñadora de apreciar cada momento. Es increíble, pero le agregas un toque de fantasía a todo y haces que la gente se desconecte. Un rato a tu lado es sinónimo de olvidarse de las preocupaciones y centrarse en el presente.
Eres compasivo, te preocupas genuinamente por los tuyos, pero también por desconocidos. No dudas cuando se trata de ayudar a quien está pasando por una mala racha. Sin embargo, ser salvador no siempre es buena idea, abre bien los ojos, hay quienes sólo se aprovechan.
La gente te ama porque eres soñador, porque no importa lo duro que te sacuda la vida, tus aspiraciones jamás se quedan atrás. Sabes que te mereces un buen futuro y no vas a quitar el dedo del renglón hasta lograrlo. Además, tienes el poder de adaptarte, fluyes ante los cambios, siempre encuentras la manera de salir adelante.
Eres Piscis, el ocurrente, el dulce, el romántico, el loco, el intenso. Eres esa alma generosa que está dispuesta a dar la mano cuando alguien cae. Sigue siendo así, ama la música, los buenos versos, las charlas largas. Son muchos los que agradecen tenerte.
¡Pocos tienen el privilegio de compartir sus días con un Piscis!