El escorpión del Zodiaco es de lo más auténtico que hay. Con su personalidad enigmática y misteriosa, posee muchas características para destacarse del resto. Este es un signo de agua realmente auténtico y fiel a su propia naturaleza, ya que no deja manipularse por nada ni nadie. Mira, esto es lo que hace a Escorpio ser auténtico, descúbrelo aquí.

Va por la vida haciendo todo a su criterio, es él quien rige sus propias reglas; aunque eso muchas veces no lo beneficie ni lo deje bien parado. La verdad es que no le interesa lo que puedan opinar sobre él y su vida, Escorpio es de esas personas que te caen bien de entrada o de esas que las detestas por completo. No hay términos medios con el escorpión y quienes verdaderamente lo conocen, pueden dar fe de esto.

Él mismo dicta sus propias leyes, y eso lo hace ser alguien único y muy firme en sus convicciones. Tiene la intensidad a flor de piel, y se obsesiona cuando hay algo que le gusta mucho e interesa. También tiene el don de transformar constantemente su vida, para bien o para mal. Su corazón se fue forjando en cada una de sus tempestades, dándole mucha fuerza interior. Pero sin embargo, es una persona propensa a la inseguridad, a los celos y a la desconfianza.

Es un signo que si no tiene las cosas claras, se vuelve paranoico y puede ser muy rencoroso si alguien llega a lastimarlo. Por estos motivos Escorpio necesita de un ambiente seguro, rodeado de personas empáticas y confiables, con las que pueda ser él mismo, sin sentirse juzgado o amenazado por nadie. Vale destacar que también posee una fuerza arrolladora y el potencial para poder sanarse y regenerarse a sí mismo.

Sabe utilizar su intuición para poder ver más allá de lo superficial que le muestran las demás personas, eso lo hace ser muy astuto al momento de relacionarse con los demás. El escorpión es el que sabe poner a prueba sus propios límites, y es capaz de llegar a donde se lo proponga por su propia fuerza de voluntad. Así es Escorpio, un signo fijo completamente auténtico, lleno de orgullo y feliz de ser quien le tocó ser.